Los mariachis callaron. El ensayo había terminado. La mujer salió del parque y enfiló furiosa hacia la sala de reunión de Alcohólicos Anónimos: Estaba cerrada. Repentinamente la fémina tiro la motocicleta estacionada sobre la acera. Para su Mala suerte la patrulla iba pasando y fue detenida.
En casa, la mujer acostumbra tirar cosas para desahogar su coraje. Nadie le dice nada. Pero está vez no estaba en casa sino en la vía pública.
Los mariachis comenzaban a ocupar el lugar de costumbre en el parque del barrio Santa Cecilia. Y mientras unos se refugiaban del frío en sus camionetas, otros ensayaban para entrar en calor.
La canción Por tu maldito amor, fue entonada incompleta. La letra, el alcohol en la sangre y la abrupta interrupción pusieron como loca a la mujer que comenzó a caminar aceleradamente sobre la acera de la 8a Sur. Cruzó la 3a Oriente.
Se detuvo frente a la sala de Alcohólicos Anónimos "Garibaldi". Aún estaba cerrada. La mujer explotó en cólera. Es que se propuso dejar el alcohol y ha estado asistiendo a las pláticas del AA. Pero hoy recayó. Eso le dolía y molestaba.
Por eso buscó lo primero que tuvo frente a sí para desahogarse. Y fue una moto lo que vio. La tiró enojada. El combustible comenzó a derramarse. El agraviado salió corriendo y pidió apoyo a una patrulla. La mujer fue detenida.
Ya dentro de la patrulla la mujer reflexionó. Sabía lo que vendría por su mal proceder. Mientras era trasladada a bordo de la patrulla, ella prometió regenerarse y superar la crisis emocional. Y los mariachis callaron. Más tarde tendrían tiempo de cantar en los sitios donde los contrataran.
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