EN UN DÍA COMO HOY
- Daniel Brailovsky recuerda el terremoto de 1985 que afectó a la ciudad de México y lo obligó a abandonar al América en el mejor momento de su carrera.
A 30
años del Terremoto que sacudió a México en 1985, Daniel
Alberto Brailovsky, una leyenda del América, recuerda como si fuera ayer aquel
jueves de pesadilla para miles de mexicanos.
En su mejor momento, cuando el Club América era
bicampeón del futbol mexicano, y en camino de lograr el título del Torneo Prode
85, uno de los pilares y más carismáticos jugadores del equipo se fue de
México... La razón, el fatal terremoto.
“Aquel
año de 1985 vivía la mejor época de mi carrera, fueron tres años con América y
los tres años salimos campeones, uno contra Chivas en esa final histórica y la
otra contra Pumas. Venía bien hacía goles las cosas funcionaban muy bien dentro
del equipo”, recordó Brailovsky a As México.
La causa, el miedo de su esposa
Liana tras el terremoto
del 19 de septiembre de 1985, donde ella se encontraba sola en
un décimo piso en Polanco, acompañada solamente por su pequeña hija y a punto
de dar a luz al segundo hijo de la joven familia.
“La
parte humana fue lo que marcó esa mañana de 1985, porque como todo el mundo
sabe ya teníamos una hija mexicana que estaba por cumplir dos años y mi esposa
estaba embarazada de mi segundo hijo que estaba por nacer le faltaba un mes y
definitivamente vivimos un momento duro con respecto al temblor porque no fue
fácil superar.
El
doctor en aquel momento nos aconsejó que mi esposa tenía que dar a luz en el
exterior porque podían haber los hospitales con infecciones y estábamos
bastante aterrados, estábamos muy jóvenes y la parte familiar jugó un papel muy
importante. Fue ahí donde sabía que se iba a truncar mi carrera futbolística
pero como siempre y no me arrepiento le di prioridad a mí familia por encima de
cualquier otra cosa”, expresó el Ruso, quien continuó su narración.
“Para describirte en dos
palabras la sensación de aquella mañana del 19 de septiembre estábamos
aterrados como toda la gente que vivió ese momento y yo medí las consecuencias
individuales, fueron dos días muy complicados previos a dejar México, fueron días de inestabilidad en la
parte emocional”.
“Hoy
a esta edad posiblemente resolvería las cosas de otra manera, ya con el paso
del tiempo uno piensa de distinta manera, pero tampoco puedo negar que si
estuviera en la misma edad y en la misma situación volvería hacer los mismo
porque mi familia está primero”.
Lo curioso:
Tal
fue la situación de pánico que vivió junto a su esposa, que Brailovsky ni siquiera
avisó a la directiva del América que dejaría el país.
“Yo
tome los pasaportes, armamos las maletas y nos fuimos sin avisarle a nadie nos
fuimos del país y una vez en Argentina fue cuando comenzamos hablar con la
directiva del América, les explique la situación, la entendieron pero no la
compartían.
Las consecuencias:
Una oportunidad para regresar
al futbol apareció cuando Boca Juniors lo
buscó después del Mundial de México. El América no quiso dejarlo ir, ya que
pensaban que sería como premiarlo y dio marcha atrás en las negociaciones.
“En aquel momento me
suspendieron preventivamente de la práctica del fútbol por dos años y después
seguimos teniendo una buena relación con los dirigentes de esa época Don Panchito Hernández que en paz
descanse. Me bajaron las suspensión de dos a un año pero con la condición de
que no podía jugar en un futbol competitivo, tenía ofertas de Boca e
Independiente y al final termine jugando en una liga menos como lo es la liga
de Israel y muy jovencito decidí dejar el fútbol”.
Brailovsky estuvo dos años más en activo hasta que se
retiró en 1988, así cerró su carrera uno de los extranjeros más brillantes que
ha venido al fútbol mexicano. ¡La vida da revanchas! y hoy tenemos en nuestro
país al muy querido Ruso. (Vìa AS)
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