EL BRASILITO
Avisaín Alegría / CP
El sol asoma tímido en el
horizonte, luego de una tarde lluviosa y una noche con nubarrones en el cielo.
Y muchos niños van –algunos
sonrientes, otros rumiando su coraje- hacia la escuela, en la ciudad capital.
Aunque no lo dicen, algunos
celebran haber abierto los ojos y ver la luz de un nuevo día.
Y lamentablemente, un recién
nacido al parecer nunca observó la luz de este mundo. Del vientre de su madre
pasó al corazón de la tierra.
Y es que una madre que no
supo serlo, más que un recipiente para albergar durante nueve meses a un bebé
indeseado, tiró al fruto de su vientre al río Sabinal.
Personas que pasaban por la
orilla, cerca de la calle Araucarias del fraccionamiento El Vergel, en Tuxtla
Gutiérrez, observaron al pequeño ser, entre el monte y el agua del afluente.
Y dieron parte al 066. Llegó
la unidad PC-68 de la Policía Municipal para corroborar el hallazgo. Y luego
llegó el Ministerio Público.
El diminuto cuerpo (al
parecer nació prematuro) fue subido a la camilla y luego a la ambulancia
mortuoria de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Fue llevado al Servicio
Médico Forense, a fin de practicar la autopsia de ley y determinar la causa de
su fallecimiento.
Difícilmente se dará con el
paradero de la autora de este ilícito. Vecinos comentaron que puede ser una de
tantas trabajadoras domésticas que laboran en el fraccionamiento El Vergel.
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