Policía, hojalatero, eléctrico y balconero

PERSONAJE

Sus tres hijos están orgullosos de él y él de ellos. Con mucho esfuerzo los ha sacado adelante en sus estudios y les ha inculcado valores, los mismos que aprendió en el Ejército y ahora practica en la SSyPC

El Centinela
Sus tres hijos están orgullosos de él y él de ellos. Con mucho esfuerzo los ha sacado adelante en sus estudios y les ha inculcado valores, los mismos que aprendió en el Ejército y ahora practica en la SSyPC. Es policía, hojalatero, eléctrico y balconero. Es Hugo Corzo Méndez.
 
La patrulla 30043 entra al taller. Lleva apachada la góndola. En sus patrullajes ha sido abollada y requiere de una hojalateada.
 
La mano del policía y hojalatero pasa suavemente sobre la parte afectada. La trata con cariño como a cada instrumento que está al servicio de la Secretaría de Seguridad, especialmente al servicio de la sociedad.
 
Mientras toca la lámina apachada, el oficial medita, analiza la acción a tomar. Con un martillo golpea para sacar la el golpe y resanar la abolladura.
 
El agente piensa que en la vida a menudo hay que ser golpeado, para corregir algunas fallas. Eso es disciplina, la misma que aprendió en el Ejército Mexicano.
 
Por fin queda arreglada la patrulla 30043, sale ésta y entra otra con daños similares. Siguen más patrullas y ambulancias del ERUM.
 
Luego de golpear, resanar, empapelar, fondear y pintar, Hugo acaba una jornada y descansa para comer.

Dice que es Policía Estatal Preventivo desde hace 22 años. Está asignado al grupo especial EROE (Escuadrón de Rescate y Operativos Especiales).
 
Es un grupo de élite que requiere habilidades y destrezas poco comunes.
Antes de ser policía adscrito a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Hugo estuvo en el Ejército durante tres años.
 
“De ahí me quedó el gusto por el uniforme, el cual adquirí desde los 12 años, cuando veía a los soldados. Me gustaba su disciplina, su porte”, dice el policía.
 
Y en cuanto tuvo la edad ingresó al Ejército.
“Me gusta la institución (SSyPC) porque me permite servir y practicar la disciplina, los valores, el profesionalismo”, agrega.
 
Mientras come y observa los implementos en el taller de hojalatería y pintura, Hugo explica que este oficio lo aprendió a los 15 años.
 
Siendo policía surgió la necesidad de un hojalatero y pintor dentro de la corporación y no dudó en ser comisionado.
 
Pero el oficial no ha perdido la habilidad y gusto por las armas. Ha retomado el fusil y la pistola, sus armas de cargo, cuando la situación, falta de personal operativo o una acción especial amerita que sea llamado.
 
El hojalatero retorna al fragor de la batalla. Regresa la adrenalina.

Mientras da una mordida al taco de huevo con frijol, el oficial explica que tiene tres hijos. Uno en universidad, uno en preparatoria y otro en secundaria.

Lleva una vida modesta y honesta. Los ha sacado adelante, inculcando los valores que aprendió.
“Estoy orgulloso de ellos y ellos de mí”, subraya.

Y cuando parece que Hugo ha terminado en el taller de hojalatería, sus servicios son requeridos en electricidad, así como en balconería, todo dentro de la SSyPC.

Es policía, hojalatero, eléctrico y balconero. Es Hugo Corzo Méndez.