VIALIDAD / Tapar la ciclovía sale caro

Los violadores del Reglamento de Tránsito Municipal vigente en la capital chiapaneca son buenos contribuyentes. Solo por concepto del artículo 104 fracción XVIII aportan mensualmente 64 mil pesos mensuales al erario público. Estos son los que obstruyen al circular o estacionarse sobre la ciclovía.

Cualquier día a cualquier hora, especialmente en la hora “pico”, se puede observar a todo tipo de automotor circulando sobre la ciclovía de Tuxtla Gutiérrez.

También los hay quienes incluso se estacionan en ese lugar, y eso que cada día los agentes de Tránsito y Vialidad Municipal están patrullando la zona poniente.

La presencia policiaca no inhibe la violación flagrante del Reglamento.

El director de Tránsito Municipal, Edgar Aguilar Rico, informó a este medio que el concepto de obstruir la ciclovía, como tal no está estipulado en el actual Reglamento. “Se está considerando para el nuevo que se dará a conocer  en breve”, adelantó.

Sin embargo esta falta no puede quedar impune, de tal suerte que se infracción aplicando el artículo 104 fracción XVIII, que sanciona por “no respetar un señalamiento”.

Y es que al inicio de la ciclovía, tanto de oriente a poniente como de poniente a oriente, hay discos metálicos restrictivos para circular o estacionarse sobre el espacio destinado a las bicicletas.

Pero en un recorrido realizado por este  medio se constató que ni un solo velocípedo circuló por ese lugar, sin embargo sí hubo muchas motocicletas, colectivos, taxis y autos particulares transitando o incluso estacionados en la ciclovía.

Una mujer fue captada con su camioneta detenida sobre el bulevar Belisario Domínguez y 15 Poniente.

Los elementos municipales hacen valer la ley, elaborando las boletas de infracción por ocho salarios mínimos. Es decir, la multa oscila en los 640 pesos.

De acuerdo al funcionario municipal, al mes se aplican unas 100 multas sólo por este concepto (obstruir la ciclovía), lo que genera una derrama al erario público de unos  64 mil  pesos.