Un chofer de colectivo arrojó basura desde su unidad en movimiento. Al ser reconvenido por los pasajeros, les contestó agresivo y siguió con la práctica recurrente. Esto es violatorio del reglamento de Tránsito Municipal vigente en Tuxtla Gutiérrez. Apenas se sanciona a dos por semana en la capital.
El colectivo con número económico 2407 y placas 397528-B iba del Centro de la capital chiapaneca a la colonia 24 de Junio la tarde de este jueves 2 de noviembre.
El chofer de edad avanzada, iba bebiendo refresco embotellado y comiendo galletas mientras avanzaba sobre la 5a Sur de Tuxtla. Al llegar a la 4a Oriente, arrojó la envoltura de la galleta. Un pasajero lo vio y le llamó la atención.
Molesto el colectivero lo encaró: “¿Y dónde quieres que lo tire, pues?”.
Siguió avanzando y al estar frente al hotel Los Leones, tiró el envase del refresco. Los demás pasajeros lo reconvinieron y también los ninguneó.
Esta es una mala acostumbre de colectiveros, taxistas y automovilistas en general.
El Reglamento de Tránsito Municipal vigente en Tuxtla Gutiérrez lo incluye en el artículo 98 fracción I. Y sanciona con ocho salarios mínimos (640 pesos) la infracción.
Muchos lo ignoran. Algunos lo saben parcialmente. La mayoría infringe el Reglamento. A Tránsito Municipal se le dificulta multar por la flagrancia desfasada. La medida es para evitar inundaciones en las vías de la capital y librar al Cañón del Sumidero de toneladas de residuos.
La Dirección de Tránsito Municipal de Tuxtla Gutiérrez informó que semanalmente infraccionan a dos, en promedio, por este motivo.
“Es muy difícil agarrarlos en flagrancia. Es un segundo el que tardan en tirar el objeto, y las patrullas y elementos son pocos en comparación con los miles de autos”, reconoció el director Edgar Aguilar Rico. Y tiene razón.
Por ello en breve habrá una campaña especial enfocada a evitar o sancionar la violación de este artículo.
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