TUXTLA / Tianguis urbano, “elefante blanco”

• Los ambulantes reubicados se niegan a utilizar ese espacio. Falta difusión y no hay venta, dicen los pocos que lo usan. El ambulante retorna cada vez al Centro y la policía prevé nuevo desalojo.

En un “elefante blanco” se convirtió el tianguis urbano de Tuxtla Gutiérrez. Los ambulantes reubicados se niegan a utilizar ese espacio. El Ayuntamiento no proporciona información al respecto. Mientras tanto las calles del primer cuadro lucen atestadas: El ambulante regresó. La Secretaría de Seguridad Pública Municipal prevé un nuevo operativo para limpiar el corazón de la capital chiapaneca.

Más de 150 ambulantes en el Centro

“Mamá, mamá, cómpramelo por favor”, dice el niño llorando al ver al vendedor que sopla la trompeta de plástico y de ella salen cientos de burbujas de jabón. “No hijo, te lo compraré en el mercado”, responde la madre. La escena tiene lugar en la 1a. Poniente entre 3a. y 4a. Sur, frente al mercado Rafael Pascacio Gamboa de Tuxtla Gutiérrez.

Como éste vendedor, se constató la presencia de unos 150 que vendían de todo, desde la calle Central a la 2a Poniente, y desde la 1a. a la 7a. Sur.

Solo en una cuadra había más de 25 vendedores, hombres y  mujeres, niños y ancianos.

Sobre las aceras atestadas se pudo ver ganchos de madera, ropa, antojitos, mangos verdes y maduros, verduras, huevos de rancho, pepita de calabaza molida, panes, tamales, frutas.

Ambulantaje, mal necesario

Entrevistado al respecto, uno de los vendedores que caminaba con un maniquí a cuestas, dijo que tuvieron que regresar. “Es cierto que nos ofrecieron un lugar, pero allá (tianguis urbano) no hay movimiento, no hay venta. Necesitamos vender porque tenemos familia que mantener”.

Al acudir al tianguis urbano que el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez ofreció a los ambulantes desalojados, se constató que hay 48 espacios, de los cuales solo siete están ocupados. De éstos, seis son de ambulantes reubicados y uno es  de un comerciante que tenía un local formal.

Tianguis vacío, olvidado

“Pues venimos aquí, pero no se paran ni las moscas. Le ha faltado difusión. Lo bueno es que aquí no pagamos cuota, pero no hay venta”, opinó la locataria que vende ropa. Otros venden lentes y artesanías.

Sobre sus ex compañeros ambulantes, dijo que la mayoría no quieren reubicarse y prefieren regresar a las calles, bajo su propio riesgo.

Ayuntamiento evasivo

Para conocer la versión oficial del Ayuntamiento capitalino, se buscó respuestas en  la Dirección de Mercados donde nos enviaron a Fiscalización, de ahí a Ejecución Fiscal, luego a Servicios Municipales. De este lugar nos remitieron al particular del alcalde y finalmente a Comunicación Social. Todos dijeron no tener competencia en el tema.

Operativo policiaco permanente

Fue el secretario de Seguridad Pública Tránsito y Vialidad Municipal, Moisés Grajales Monterrosa, quien aclaró que el ambulantaje no ha regresado al corazón de Tuxtla.

“El Centro de Tuxtla Gutierrez se mantiene libre de vendedores ambulantes, dando espacio solamente a comerciantes adheridos a la cultura popular, quienes por años han fortalecido la economía local mediante vendimias regionales”, dijo.

Explicó que se habían identificado grupos de personas no chiapanecas, así como comerciantes en masa que pretendían adueñarse de espacios públicos, a quienes se les ofreció el tianguis urbano.

“De momento nuestro papel es de seguridad y resguardo del Centro y trabajamos todos los días para mantenerlo libre de ambulantes; quizás se nos cuele alguno, pero seguiremos trabajando”, sostuvo.

Locatarios afectados por ambulante reincidente

Locatarios del mercado Rafael Pascacio Gamboa dicen que el regreso de los ambulantes les comienza a dañar un poco en sus ventas, pero el mayor temor es que con el ambulantaje retorne la delincuencia de antes.

Sobre la 4a Sur, entre 2a y 3a Poniente, una mujer de la tercera edad vendía chiles habaneros en bolsas y albahaca. Un comerciante llegó y compró un  manojo. “Voy a regar agua de albahaca frente a mi negocio para ver si levanta un poco”, dijo. El hombre vende ropa, pero los ambulantes la dan más barato en la calle y le restan clientes.

Salud, economía y seguridad en riesgo

En la misma 4a Sur, entre Calle Central y 1a Poniente, hay ventas de relojes, pilas, rastrillos, flores y hasta medicina “pirata” traída de Guatemala. La salud está en peligro, al igual que la economía y seguridad con el retorno de algunos ambulantes.

En el resto del primer cuadro prolifera la venta de

ropa interior, aguas frescas, cinturones, plantas, ámbar falso, joyería de fantasía. Un hombre con una cangurera ajustada a la cintura estuvo parado en la esquina y cobró el derecho de piso.

Los fiscales y policías no se vieron. Quizá llegarían más tarde.  Y sabedores del horario los ambulantes se irían. No hay factor sorpresa.

Las burbujas de jabón reventaron y se fueron con el viento. El niño se fue con su madre, pero no al mercado. No le cumplieron lo prometido. Y el “elefante blanco” sigue en el barrio Santo Domingo de Tuxtla Gutiérrez.