- La chiapaneca Margarita Beatriz Luna Ramos, como profeta en su tierra, recibió el pergamino de Visitante Distinguido de manos del alcalde tuxtleco Carlos Molano Robles, en la Sala de Cabildos.
Margarita Beatriz Luna Ramos, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), recibió el Pergamino como Visitante Distinguido y la Llave de la Ciudad, de manos del alcalde tuxtleco Carlos Molano Robles.
Con la sencillez y buen humor que la caracteriza, la destacada abogada nacida en San Cristóbal de las Casas el 4 de enero de 1956, y ministra de la SCJN desde el 2004, dijo que es un honor recibir esta distinción. “No todos los días se me dan algo así, tan significativo. Nadie es profeta en su tierra y creo que conmigo hubo una excepción”, dijo sonriendo y contagiando a los presentes.
“Quien da la llave de su casa es porque le tiene confianza a la persona. Y este gesto es muy significativo para mí”, agregó.
Indicó que es muy simbólico que a los seis meses de iniciar su encargo en la SCJN, recibió esta misma distinción por parte de la entonces alcaldesa de Tuxtla, Vicky Rincón. “Y ahora, a seis meses de terminar mi encargo, nuevamente en la capital de mi estado me distinguen con este detalle”.
Recordó que sus padres le inculcaron un gran amor por su patria chica, “y ahora ya no están; cómo les hubiera gustado ver que hace 14 años y ahora me nombran huésped distinguido. Esta llave de la ciudad no abre nada material, pero sí el corazón”, dijo emocionada.
Indicó que no hay una situación especial para recibir esta distinción, pero la recibe con cariño, quizá por su labor ininterrumpida, pues no se ausentó ni cuando nacieron sus hijas, aclaró, corrigiendo al maestro de ceremonia que había dicho lo contrario en su presentación.
“No había licencias de maternidad como ahora; tuve a mi hija Alejandra un viernes y la sesión era el próximo miércoles y me presenté”, reiteró. En este tenor, aplaudió a las funcionarias que han pugnado por los derechos laborales de la mujer.
Finalmente se mostró nostálgica por la proximidad de su despido en la SCJN, pero se dijo feliz por lo conseguido. “A esta altura puedo decir que devuelvo lo que se me entregó hace 15 años, sin mácula alguna, respetando los principios en el Poder Judicial que he seguido desde mi ingreso. Me llevo el legítimo orgullo de ser mexicana, chiapaneca, sancristobalense y haber sido parte del Poder Judicial de la Federación, como la primera mujer en ocupar este encargo. Lo comparto con quien son mi motor: mi esposo y mis hijas”, enfatizó.
Por su parte el edil Carlos Molano, acompañado de regidores, reconoció a la ministra Margarita Beatriz Luna Ramos, como una mujer de logros. “Es usted parte de la historia de México. 43 años de carrera ininterrumpida, se dice fácil, pero es una institución que usted representa. Su exitosa carrera marca el sendero de los que aspiran a ser excelentes abogados”, puntualizó.
Junto con el pergamino, la llave y una cruz de laca, el edil Molano Robles entregó un lote de libros escrito por el cronista Jose Luis Castro Aguilar. Las palabras finales de encomio para la distinguida chiapaneca fueron: “Usted mantuvo su impecable carrera por encima de pasiones, intereses, presiones e incluso de chantajes. Esos valores se lo reconocemos en el Cabildo”.
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