- Da pie a diversas irregularidades, como “mandiles azules y rosas”, ambulantaje y otras anomalías. En el afán de limpieza puede afectarse a las canasteras tradicionales, dijo la regidora María Mandiola, que pidió al edil atender a este grupo de 90 mujeres.
El ambulantaje amenaza con regresar al Centro de Tuxtla, y junto a este mal florecerían los otros, como venta de drogas, prostitución y robo a transeúntes. Pero en el afán de limpieza puede afectarse a las canasteras tradicionales, dijo la regidora María Mandiola, quien consideró que el Reglamento de Política Fiscal es obsoleto y debe actualizarse, pues data de 2010.
María Mandiola Totoricagüena, dijo que el comercio formal del Centro capitalino está inconforme por el ambulantaje que prolifera especialmente en la 2a Poniente entre la 9a y 6a Sur de Tuxtla. Algunos portan un mandil azul, dijo.
“Es cierto que hay decrecimiento económico y muchos recurren a esto, pero sí debe estar regulado para el ejercicio semifijo. El Municipio debe actualizar el reglamento que data del 2010”, aseguró la regidora.
Reconoció que la administración pasada cumplió el reto de desalojar a miles de ambulantes, “fue de lo poco bueno que hizo, preocupa que vuelva a salirse de control”, enfatizó.
Al decir que hay varios que portan mandiles azules, consideró que si son avalados por Política Fiscal, estos deben indicar qué criterios de selección se siguió, cuantos beneficiados hay y lo que perciben las arcas por esto.
Por su parte el edil tuxtleco, Carlos Morales, dijo no tener una visión clara del asunto. Fue honesto al decir que “no sabía de los mandiles”. Ofreció reunirse con el tesorero y en breve informar. “Comparto la preocupación de la regidora Mandiola y agradezco la denuncia. Veré a Política Fiscal·”, subrayó.
La Síndico Municipal Karla Burguete Torrestiana, dijo que éste es un tema institucional y debe tocarse con discreción. Pero al ser abordado en Cabildo, dijo que en la Sindicatura recae parte de esta responsabilidad.
“Se ve que el Reglamento de Política Fiscal es obsoleto. Se ve a modo para que ocurran estas anomalías. La consigna es poner orden en esta administración. Propondré actualización del reglamento”, atisbó.
El regidor Hugo de Jesús Roblero Catalán, afirmó que es un tema delicado. Tiene que ver con mejora regulatoria, debe hacerse un análisis exhaustivo para no caer en conflicto social. Mucha prudencia”, dijo. Añadió que el solo hecho de manejar el término “ambulantes fijos y semifijos” es deambulatorio. “Hay que revisar entre todos y decidir”, dijo.
Mandiola Totoricagüena aseguró que son 90 canasteras tradicionales, muchas de ellas madres solteras, de la tercera edad, que difícilmente hallarían trabajo. “Están capacitadas sobre manejo de alimentos, se inscribieron en el SAT, tienen derecho de piso, portan un mandil rosa, pero no las han atendido. Si viene el barrido de ambulantes las van a pasar a traer. Venden elotes, frutas, dulces tradicionales, portan un tarjetón desde el 2002”, puntualizó. “El edil o alguien debe atenderlas por favor”, exigió. Y es que, dijo, preocupa que no hay comunicación dentro del Ayuntamiento, pues las canasteras han llegado y no las han recibido. Fue la regidora María Mandiola quien las escuchó.
Ante la petición planteada, el alcalde Carlos Morales indicó que con gusto las atenderá, “pero primero que lo vea el secretario general, Aquiles Espinosa García”.
Finalmente Aquiles Espinosa y la síndico Karla Burguete, consideraron que el comercio formal debe tener la prioridad.
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