* Muchos creyeron que lo robaron. En realidad le darán mantenimiento
* Las heces de las palomas afectaron el funcionamiento del artefacto
Rubén volteó hacia lo alto de la catedral San Marcos, para ver la hora en el reloj, pero se llevó la sorpresa de que el artefacto ya no estaba. "¿Lo tiró el sismo? ¿Lo empeñó Carlos Morales para arreglar unos cuantos baches? ¿Lo robaron los vende fierro viejo?" fueron algunas preguntas sin respuesta.
La explicación oficial posterior, fue que se le dará mantenimiento a la pieza única que data de 1982.
La atención será tanto a la parte mecánica como en la corrección de aspectos de imagen, dando atención a las manecillas, a las láminas y al sistema eléctrico del reloj.
El desgaste se debe a que las heces corrosivas de las palomas han dañado el metal de este artefacto y de sus sistema eléctrico.
Por ello trabajan en impedir el paso a estas aves que, lamentablemente se han convertido en una plaga que resulta nociva para monumentos históricos.
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Comprometidos con la verdad, listos para ser oídos, ojos y boca de la sociedad. Espacio para señalar lo malo y reconocer lo bueno.
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