Su mujer lo abandonó con su hijo de escasos meses, él lucha todos los días para dar de comer a su bebé y se gana la vida vendiendo helados y no anda dañando a la ciudadanía robando como muchos lo hacen hoy en día de la manera tan fácil.
Un hombre cuyo valor y estoicismo merece ser emulado y reconocido.
Vía: Diario Impacto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario