Todo apunta a que el “teledrama” desatado en Tapachula tras la repentina muerte del ahora ex presidente municipal Óscar Gurría Penagos dará mucho más de que hablar durante las siguientes semanas; esto debido a la designación de una presidenta municipal interina que podría significar un nuevo revés contra el Congreso de Chiapas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
La evidente inconformidad del primer regidor Isidro Ovando Medina por los intereses políticos que jugaron en su contra durante el proceso de designación han abierto el camino hacia un nuevo juicio de impugnación contra la decisión del legislativo estatal, que ya bastantes descalabros ha tenido ante el Poder Judicial por determinaciones violatorias a la ley.
Y es qué, si bien ninguno de los “suspirantes” a la silla dejada por Gurría era ajeno a intereses oscuros de los grupos de la política local, lo cierto es que la decisión final del Congreso de Chiapas tampoco ha ayudado mucho a dar certidumbre. La instrucción dada para dejar fuera de la jugada al equipo más cercano a Óscar Gurría y su familia y colocar en el cargo a una pieza más maleable y más fácil de controlar terminó en un error que podría tirar la designación.
La ola de críticas sobre las intenciones de dejar el ayuntamiento de Tapachula en manos de la familia De León Villard y los alfiles cercanos a Manuel Velasco Coello terminaron saboteando el nombramiento de Yumaltik de León o, en su caso, el de su aliada Viridiana Figueroa. Las posibilidades se cerraron a personajes sin mayor peso político o piezas ligadas al equipo que encabezaba Gurría Penagos; y no quedó de otra.
Para quedar bien con la opinión pública, evitar vinculaciones con la familia De León Villard y el legado verde en Chiapas, el congreso estatal comenzó negociaciones con algunos integrantes del cabildo tapachulteco, que dejaron fuera a Isidro Ovando. Los berrinches del primer regidor, que ya se asumía heredero de su mentor Oscar Gurría, no se hicieron esperar con marchas de apoyo, protestas y entrevistas a medios de comunicación, algunas -por cierto- bastante desafortunadas.
Finalmente, el pasado 28 de febrero se dio la designación de Rosa Irene Urbina Castañeda como presidenta municipal interina, quien antes se desempeñaba como síndica municipal. Pero el Congreso de Chiapas había violado la ley. Bajo el desconocimiento o la desesperación las y los diputados chiapanecos pasaron por alto lo establecido en el Artículo 36 de la Ley de Desarrollo Constitucional en Materia de Gobierno y Administración Municipal.
Y es que, el artículo referente a la paridad es muy claro cuando establece que: “en caso de renuncia o falta definitiva de algunas de las personas que integran el Ayuntamiento. Éste enviará al Congreso del Estado una propuesta para hacer las sustituciones correspondientes; el Congreso del Estado hará la designación correspondiente conforme a la propuesta que reciba el Ayuntamiento. En todos los casos esta designación garantizará que la o el sustituto, sea del mismo género a quien se sustituye”.
En resumen, la presidencia municipal interina de Tapachula debió quedar bajo responsabilidad de un hombre, para cumplir con la ley. De acuerdo a las propuestas enviadas por el cabildo, por lógica jurídica, solamente había tres posibilidades (el primer regidor Isidro Ovando, el quinto regidor Yumaltik de León o el tercer regidor José Alberto de Sancristobal) debido a que el resto del cabildo, incluida la síndica, son mujeres.
Ante la evidente violación a la ley, Isidro Ovando ha anunciado el inicio de un proceso de impugnación que también ha desatado una confrontación con algunos inquilinos del Palacio de Gobierno. No es gratuito que se haya revivido una carpeta de investigación contra el primer regidor. Se trata de una denuncia por falsificación de documentos, bajo el numeral R.A 0390-101-1301-2018 y Número de Oficio 046/0725/2018, que se había mantenido olvidada desde 2018, y ahora ha resultado bastante conveniente.
Si las argucias judiciales no terminan amedrentando a Ovando Medina, el drama de sucesión interina en el Ayuntamiento de Tapachula aún dará más de qué hablar. Los argumentos sólidos del posible proceso de impugnación ante el Poder Judicial advierten la inevitable revocación de Rosa Irene Urbina como presidenta municipal interina, pero no garantizan el ascenso de Isidro Ovando al cargo que evidentemente ansia… así las cosas.
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