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· La depreciación del tipo de cambio favorecería la exportación de productos agrícolas.
· El sector pecuario resentiría el encarecimiento del maíz.
El docente e investigador de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) Campus Chiapas, Hugo Adrián Pizaña Vidal, declaró que como consecuencia del Covid-19, para 2020 la economía mexicana se contraerá 5 por ciento y uno de los sectores económicos que podría verse más afectado es el agroalimentario.
Hugo Adrián Pizaña Vidal apuntó que la agresiva política de EU para garantizar el abasto de alimentos a su población, y la depreciación del tipo de cambio propician que las exportaciones de algunos productos agrícolas mexicanos como los hortofrutículas, el maíz comercial y el ganado -bovino y porcino- aumenten. Con la variación del tipo de cambio estos productos se han vuelto más competitivos en el plano internacional.
Asimismo, debido a algunas compras de pánico, se generará mayor presión sobre la cadena de suministro y ello conduciría a un incremento acelerado de los precios pagados al productor, no obstante, el efecto cambiario y la mayor demanda externa podrían crear un efecto inflacionario generalizado.
El sector pecuario es el que más podría resentir las condiciones del tipo de cambio, ya que su producción depende de insumos como el maíz, que se ha encarecido. Sin embargo, las exportaciones de carne hacia EU han incrementado un 5.6% en términos de valor al 21 de marzo de 2020 (comparadas con el valor de las exportaciones en el mismo periodo del año previo).
Por el lado del consumidor, si bien no hay señales de escases de alimentos, el aumento de la demanda, ha originado un incremento en los precios. La depreciación del tipo de cambio ha tenido efectos por una doble vía sobre los precios al consumidor: algunos productos consumidos como el arroz, son importados y al tener una moneda depreciada, los precios internos se encarecen; por otra parte, la competitividad internacional que ganan algunos productos agrícolas, jala el precio al alza en el mercado interno.
El efecto inflacionario observado en las principales ciudades, también puede expandirse hacia otros centros urbanos y tener severas repercusiones en la compra de alimentos, más si los ingresos y la capacidad adquisitiva de las personas se reduce a raíz del paro y los recortes de salarios.
El docente e investigador resaltó que sectores agrícolas como el de medianos y pequeños productores que comercializan en mercados regionales, no han sido analizados y pueden ya resentir los impactos del Covid-19; principalmente con el cierre de mercados, negocios restauranteros y hoteleros a quienes abastecen.
Finalmente, el docente e investigador de la EBC Campus Chiapas, señaló que la dinámica favorable en el segmento exportador podría alterarse según avance del Covid-19 en México y EU. Una desaceleración económica más pronunciada del país vecino, podría complicar el flujo de exportaciones.
Por ello Hugo Adrián Pizaña Vidal recomendó mantener el flujo económico a lo largo de la cadena, proveyendo liquidez a todos los actores; asegurar el flujo del comercio internacional de alimentos, tanto de exportaciones como de importaciones; establecer medidas para evitar el acaparamiento y el incremento injustificado de precios de los alimentos; promover el consumo responsable para eficientar la disponibilidad de alimentos; y fortalecer el suministro de alimentos, tanto desde el punto de vista sanitario como de seguridad.
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