TUXTLA / Mujer de 82 años cae en la calle. Obligada a trabajar

* Epifanía se expone a un accidente y a contagiarse de Covid 19, por su imperante necesidad de salir de casa.

Epifanía, de 82 años de edad, no ha podido disfrutar su vejez en casa, tampoco ha podido quedarse como se lo recomiendan las autoridades. Ella subsiste con lo poco que vende. Está obligada a trabajar día a día. Hoy, en su jornada laboral, tuvo una caída. "Ángeles" humanos la auxiliaron.

Su falda larga y su blusa blanca no pueden disimular lo delgada que está la longeva mujer. Y aunque en medio del dolor físico trata de sonreír, tampoco puede ocultar el pesar de su corazón por el trasfondo familiar que la compele a salir a la calle, a expensas de sufrir un accidente, como hoy, o peor aún a contagiarse del Covid 19.

La ancianita caminaba sobre 8a Sur entre 5a y 6a Oriente, colonia Centro de Tuxtla Gutiérrez. Con una mano sostenía su morraleta y en la otra su sombrilla. Se dirigía a la parada del colectivo, para dirigirse a casa. Por hoy había terminado su venta. Epifania, de 82 años de edad, radica en la Ribera El Amatal, municipio de Chiapa de Corzo. Cada día viene a Tuxtla a vender huevos de rancho o jocote.

Por su condición física, es poco lo que puede cargar. Es muy poco lo que obtiene de utilidad de la escasa mercancía que trae. Guarda el capital invertido, su pasaje y lo poco que gana lo usa para comprar exigua comida.

Mientras avanzaba por la 8a Sur, Epifania tropezó. Cayó de su altura y su cabeza dio en la acera cerca de una jardinera. Los peatones llamaron al 911. Fue la ambulancia PCA 04 de Protección Civil Municipal la que acudió al mando del comandante de paramédicos, Víctor Liho.

También arribó la patrulla PCC 143 de la Policía Municipal. Tras ser curada, la ancianita decidió seguir caminando rumbo a su parada. Un gesto muy noble y plausible fue el del comandante de la unidad oficial citada. Decidieron apoyar a Epifania trasladándola a su domicilio en Ribera el Amatal.