PLAN CHIAPAS / DOS BALAS ECLIPSARON UNA RADIANTE SONRISA

Vivía en la calle Las Rosas, pero son tan pobres que nunca una flor de éstas adornó su mesa. El joven, por su paupérrima condición económica, tampoco pudo darle una de éstas rosas a la mujer que le robaba el sueño. Su madre, Gloria, ahora vive el peor infierno en vida por la fatídica noticia. Sus hermanos y amigos están en shock... aún no asimilan la realidad: Carlos está muerto.

Carlos Alexis Pérez González, luce sonriente en la foto que está cirulando en redes sociales. Así era, jovial, optimista, sonriente. Nada eclipsaba su radiante sonrisa. A sus 19 años de edad, tenía toda una vida por delante. Y su sueño fue truncado... se tornó en la peor pesadilla.

Carlos Alexis era el primero de cuatro hermanos. Sus padres, con gran esfuerzo (la mamá vendía nuégados y el papá era vigilante privado) lo apoyaron para que estudiara en la Preparatoria número 5, de donde egresó con la generación 2016- 2019.

Sus planes eran seguir la universidad y terminar una carrera para sacar adelante a su familia. Presentó examen en la Unicach, pero no pudo ingresar. Allí sufrió su primer revés.

Luego a la familia Pérez González le llegó otra dura prueba. Al padre de familia, Carlos, repentinamente le comenzó a doler el pie izquierdo. Se le puso rojo y luego negro. Al ir al doctor le confirmaron que estaba con gangrena y se debía amputar la pierna. Carlos rehusó la amputación. Es un hombre de fe que asistía a la iglesia universal. Le operaron solo el pie, le quitaron la piel muerta y le injertaron carne de su pierna.

Gracias a su fe en Dios y a un buen cuidado de su esposa, Carlos se fue recuperando poco a poco, pero no podía caminar. Más de seis meses en cama y un año (desde a mediados del 2019) sin poder trabajar, hizo que Carlos Alexis renunciara a su sueño de estudiar y decidiera trabajar. Halló trabajo como empleado de Oxxo en la colonia Jardines del Grijalva.

El ingreso era poco, así que la mamá seguía vendiendo nuégados, caballito y turelete. Luego, la señora Gloria buscó trabajo en Modatelas, en el Centro de Tuxtla. Llevaba apenas tres meses de trabajar cuando por la pandemia del Covid-19 despidieron personal y cerraron la tienda. Gloria fue despedida. Otro revés para la familia.

Pero Carlos Alexis, su padre Carlos, su mamá Gloria y los tres hermanitos (uno de dos años) eran felices. Nada ni nadie eclipsaba la radiante sonrisa. La humilde casita ubicada en la calle Las Rosas, erosionada por las lluvias, en la colonia Plan Chiapas, era un pedacito de cielo.

Carlos, el padre, ya quería comenzar a trabajar, pero le recomendaron más reposo para no recaer. Carlos Alexis le pidió al papá que disfrutara sus "vacaciones", que él apoyaría con todo lo que ganaba para el sustento familiar.

El día de ayer, 11 de agosto, Carlos Alexis fue al trabajo como cada día. Sus padres y sus hermanos lo vieron partir, sin saber que sería la última vez que verían su linda sonrisa. Por la noche, cuando el hermano mayor debía llegar a casa, la puerta no se abrió. Carlos Alexis no llegaba. Un horrible presagio atormentaba el corazón del padre y la madre. Carlitos nunca llegaba tarde. "Quizá no halló colectivo y no quiso pagar taxi para ahorrar y viene caminando", se consolaban pensando los afligidos padres.

Sin embargo más tarde llegó la fatídica noticia: "Carlitos fue asaltado y herido". Y las dos balas que borraron la radiante sonrisa de Carlos Alexis, de paso también eclipsaron (ahora sí) la radiante sonrisa de la familia entera.

Cristian, uno de los amigos de Carlos Alexis, agacha la cabeza, triste. Se ve desvelado. Ha dado vueltas desde anoche, apoyando a la familia. "Estamos en shock. Era nuestro gran amigo, jugábamos fut juntos. Sin vicios, no se metía con nadie, un muchacho sano, amable, alegre... no se vale que lo hayan matado".

Ahora Cristian hace una colecta entre sus amigos para ayudar económicamente a la familia Pérez González. Los amigos de Carlos Alexis, tienen un gran corazón, pero pocos recursos. Algunos ni estudian ni trabajan. Otros, como Cristian, tienen humildes trabajos con el que apenas sacan para la comida de ellos y su familia a la que (como Carlitos) apoyan.

A más del dolor por la pérdida de su hijo mayor, la familia Pérez González está en apuros económicos. No hay para los gastos del sepelio. El cuerpo inerte de Carlitos será velado en su casa esta noche. No hay para los servicios de una funeraria. Mañana será trasladado a su pueblo natal, a las 7:00 horas, en Villa de Acala. Finalmente será inhumado al filo del mediodía.

Usted y yo podemos solidarizarnos y ayudar a esta familia de alguna manera. Para quienes gusten acudir personalmente, el velorio se realiza en calle Las Rosas Manzana 20 Lote 391, colonia Plan Chiapas.

Los que gusten apoyar o dar palabras de ánimo a la familia, pueden llamar al teléfono 9614716085. El número de tarjeta al que pueden depositar es 5579 0701 1702 2460 de banco Santander.

Gracias. Bendiciones.