La lluvia que cayó la tarde de este miércoles parecían lágrimas del cielo, llanto que la mujer agraviada reprimió tras ser atacada por un furioso perro, y la dueña negara el hecho cobardemente. Van dos ataques recientes y ambos quedaron impunes, aseguraron vecinos.
La tarde de este día miércoles, una mujer caminaba sobre la calle El Zapotal de la colonia Paseos del Bosque. La acompañaban sus dos nietos. Al llegar a la tienda de doña María Luisa, un furioso perro de la raza pitbull corrió hacia ellos. Para proteger a los infantes, la mujer los abrazó, recibiendo varias mordidas en el brazo.
Tras el ataque, el perro ingresó a la tienda. Vecinos y la agraviada fueron con María Luisa para decirle que por favor meta o amarre su perro, pues van dos ataques recientes. "Mi perro no muerde", fue la respuesta negligente de la tendera.
La agraviada fue auxiliada por vecinos y llevada a un hospital. Colonos solicitan la intervención de la autoridad competente, pues la tendera no quiere acceder a amarrar su perro. "El miedo es que por ser tienda, a veces llegan niños solos y ese pitbull los puede atacar. Dios no lo quiera y hasta puede matar a un niño. Ya ha pasado", concluyeron los denunciantes.
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