Su hermana reveló que la discusión se originó, porque el ahora homicida quería que su nieto de cinco años se quedara más tiempo en el rancho y su madre se opuso.
Una familia llora la pérdida de una hija, una hermana, una esposa y principalmente una madre; una joven de tan solo 21 años de edad quien fue asesinada a manos de su suegro, una tragedia que dejó sin mamá a tres pequeños y heridas irreversibles en quienes sobrevivieron.
Hace pocas semanas, Vanesa Félix Félix se mudó junto con su esposo Ignacio García Santiago y sus gemelos de menos de un año de edad a la colonia Mil Cinco, luego de haber vivido por varios meses con sus suegros en un rancho de La Gloria, donde su suegro Leonardo García era el encargado.
Este lunes por la tarde regresaron al rancho para recoger unas celdas solares, además de buscar a su hijo de cinco años de edad, que tras la mudanza se quiso quedar con los abuelos, pues estaba acostumbrado a la vida del rancho.
Tras convivir por varias horas, pues incluso cenaron juntos, el abuelo pidió que su nieto se quedara una semana más con ellos, ante lo cual Miriam se negó y el papá de Ignacio le recriminó “quien manda en tu casa, tú o tu mujer”, respondiendo el hijo que “mandamos los dos, papá”.
La respuesta enfureció al hombre de campo, quien creció con ideas machistas y no entendía como su nuera tenía más poder de decisión que su hijo, por lo cual se levantó de la mesa y se dirigió a su habitación.
La mamá de Ignacio le suplicó a su hijo que huyera, que se fuera rápido, pues su padre seguramente lo lastimaría, ante lo cual el joven decidió salir corriendo sin pensar que su padre pudiera lastimar a la madre de sus hijos.
Leonardo apuntó con el rifle calibre .22 hacia la cabeza de su nuera, a muy corta distancia, pero en lugar de intimidarla éEsta le respondió que no le tenía miedo, pues ella tenía mucho más valor, “si quiere disparar, hágalo, a ver si se atreve”, fueron las últimas palabras de Miriam.
El cuerpo sin vida presentada dos impactos de bala en la cara, uno sobre el pómulo y otro en la frente, mientras que hubo un tercer disparo que posiblemente era para Ignacio, quien corría en busca de ayuda.
Los elementos de la Policía Estatal y de la Fuerza Civil quienes recibieron el reporte de ayuda en el 911, se encontraron con Ignacio en el camino, quien los llevó hacia la casa donde sabía que había ocurrido una tragedia, pues alcanzó a escuchar las detonaciones.
El lugar fue acordonado a la espera de la llegada de la Policía Ministerial y el Perito de la Fiscalía General del Estado (FGE), mientras que los elementos preventivos implementaron un operativo de rastreo por los caminos de la zona, con la intención de capturar al homicida, quien huyó a bordo de un caballo y se perdió entre los límites del rancho.
Para llegar a la vivienda donde se encontraba el cuerpo, los uniformados tuvieron que caminar por casi un par de horas, pues el acceso a vehículos era casi imposible por el mal estado del camino, mientras que el cuerpo fue trasladado a bordo de un caballo en horas de la madrugada.
Vanesa Félix Félix narró algunos episodios señalados, mientras que otros corresponden a las declaraciones de Ignacio y de la esposa del ahora prófugo Leonardo, filtrados por las corporaciones policíacas en sus informes.
La familia de Miriam llora su pérdida, su hijo mayor apenas y alcanza a entender lo que ocurrió, testigo de la tragedia, mientras que los gemelos de apenas once meses de edad, no tienen noción de que su madre se fue para siempre.
Mientras esperan que les entreguen el cuerpo de Miriam, su hermana Vanessa hace un llamado a las autoridades para que pongan empeño y capturen a Leonardo, el hombre que por su machismo asesinó en un instante a su nuera, matando de paso la relación con su hijo y su esposa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario