* La niña que falleció ayer en el Barrio San Jacinto era hija de unos vendedores ambulantes que hace un año fueron echados por el Ayuntamiento
Ellos luchaban contra todo y contra el acoso del gobierno municipal de Tuxtla para dar sustento a sus cuatro hijos. Nunca pensaron que la familia se reduciría cuando la más pequeña perdería la vida en un trágico accidente.
En fechas pasadas el Ayuntamiento les había retirado el permiso para vender en conocido Parque, por lo que para buscarse el sustento, se dedicaban a la venta ambulante.
La ola de adversidad golpeó muy fuerte la frágil embarcación de la humilde familia de escasos recursos. Hoy, cuando están a punto de naufragar económica y emocionalmente, podemos apoyarlos expresando nuestra solidaridad o acudiendo a su vivienda que se ubica en la 11 Norte Oriente 375. Una palabra de aliento, unas monedas o billetes o una despensa les vendría bien.
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Comprometidos con la verdad, listos para ser oídos, ojos y boca de la sociedad. Espacio para señalar lo malo y reconocer lo bueno.
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