• La avenida 5 de Febrero de la colonia Linda Vista Shanká mejor le cambiaron de nombre a Manuel Velasco Suárez y ni así. Van 30 años de olvido.
“Las calles de la capital son de primera, sí, pero no por la calidad, sino porque es la única velocidad con que pueden circular los autos, a vuelta de rueda por lo pésimas que están”, dice sarcásticamente el vecino de la colonia Linda Vista Shanká. En la colonia Patria Nueva coinciden con esta expresión: sus calles están para llorar.
Raúl vive en la avenida 5 de Febrero. Mira la prolongación de la 5ª Poniente, pavimentada, y luego voltea a su calle, de terracería, deslavada por la corriente pluvial, destrozada… olvidada. Y suspira.
“Tiene más de 30 años así. Hemos metido escrito tras escrito. Ediles vienen y ediles van, pero nadie nos hace caso”, dice molesto y triste. La avenida 5 de Febrero es la primera de la colonia Linda Vista Shanká, la pionera, la más antigua, pero a la vez la más olvidada.
La corriente pluvial que baja de la parte alta sobre la calle pavimentada de la prolongación de la 5ª Poniente ha erosionado el sitio donde convergen la vía de concreto hidráulico y la de terracería, haciendo imposible que un auto pueda pasar por ahí. “Varios compraron camionetas por lo mismo. Los que tiene coche deben ir a dar vuelta por las avenida 24 de Febrero o 18 de Marzo”.
Las calles de la colonia Linda Vista Shanká, tienen nombres de fechas célebres. La 5 de Febrero evoca la Promulgación de la Constitución en 1917, la 18 de Marzo la expropiación petrolera, la 21 de Marzo el natalicio de Benito Juárez. Pero ni así les hacen caso, ni así las arreglan. Por eso, los vecinos de la avenida 5 de Febrero decidieron cambiarle el nombre. Ahora se llama Manuel Velasco Suárez. Tampoco les han hecho caso. Los derechos que otorga la Carta Magna se han pasado por alto. Ni siquiera colindar con la calle San Marcos de la colonia Adonahí, les ha hecho el milagro de ser escuchados. Reiteran el clamor de ayuda.
En la colonia Patria Nueva la situación no es muy distante. En la calle Roble circular en auto es casi imposible, sobre todo pasando la esquina de la avenida Olivo Sur. Un auto particular tipo Sonic blanco avanza por dicha vía. Al ver lo pésimo del lugar, el conductor frena. Atrás de él va un auto Nissan Tsubame, y el automovilista echa reversa y cambia de ruta para no dañar su unidad.
Mientras el automovilista avanza a vuelta de rueda, se escucha la canción de Los Caminantes, “si sabías de mi querer, y me echaste al olvido”, como si fuera el sentir de los colonos, que confiaron en la autoridad, le dieron su apoyo y ésta los olvidó, no cumplió lo prometido. La calle Roble, como muchas de Patria Nueva y Tuxtla, luce olvidada. Esperan que esta publicación le recuerde a quien corresponda, su deber incumplido.
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