"La escena parece rara, no es común, es como si fuera Tamaulipas o Veracruz" dice el vecino desde su casa, temeroso. Tiene razón. Allá en el norte es frecuente la violencia y muertes por enfrentamiento entre grupos del crimen organizado. Aquí, no. Hoy Tuxtla pareció otro municipio.
Tensa calma en la Calzada Rosario Sabinal del fraccionamiento La Gloria, camino al Club Campestre, entre los negocios de Los Caracoles y la Morena. La policía mantiene cerrada la circulación tras la balacera.
Hay varios muertos y dos vehículos con ráfagas de bala, uno de ellos incendiado. Dentro y fuera de las unidades cadáveres. Uno quedó vivo.
A decir de los testigos mataron a todos y se llevaron a como rehén al chofer de la camioneta negra marca Audi, sin placas.
Los testigos aseguran que una camioneta hizo el corte de circulación al otro y comenzó la balacera. Armas largas automáticas quedaron en el asfalto y en los autos.
Según los curiosos, los policías municipales que llegaron primero al lugar "se peinaron las mariconeras de los muertos"
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