Llevaba un pedido más de su empresa “Servicomida Royal”. El alimento con sabor casero, iba en la caja de fibra de vidrio, calientita, acompañada de su tortilla caliente. El joven motociclista aceleraba mientras avanzaba sobre el libramiento Norte, de poniente a oriente.
De repente, poco antes de llegar a Canal 10, a la altura de la Sección 7 de la SNTE, la moto marca Honda tipo Cargo 150, color blanco, placas 92APG8 del estado de Chiapas, se salió del camino. Presuntamente un auto no identificado le cerró el paso sacándolo de la carpeta asfáltica. El biciclo se estrelló contra el poste de concreto de la CFE.
Al lugar corrieron algunos profesores que estaban en el lugar. También se detuvo un repartidor de tortillas. Con piedad le cubrieron el rostro con un cartón para protegerlo del sol. Y cuidaron su gorra y su celular que estaban sobre la acera. Otros se colocaron en la carretera para desviar la circulación mientras llegaban la patrulla de Tránsito Municipal y la ambulancia. Ambas unidades demoraron un poco.
Pensaba que si hubiera estudiado, tal vez sería profesor y estaría en la oficina de enfrente y no sobre el asfalto. Tendría un sueldo real (royal) con un auto regio (royal y una casa regia. No es que desprecie su trabajo y sueldo actuales, pero la diferencia sería notable. Pero el hubiera no existe y en cuanto se recupere seguirá siendo con gusto un repartidor regio, real.
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