TUXTLA / Mal sabor de boca por propina elevada

• En Depraya, ubicado en Terán, le cobraron el 20 por ciento de propina. El cliente consideró que fue excesivo.

Con un mal sabor de boca salió un comensal del bar denominado Depraya, ubicado en Terán, Tuxtla. Le cobraron el 20 por ciento de propina. El cliente consideró que fue excesivo. Este cobro se ha hecho costumbre en varios sitios. Y las dudas siguen sobre si debe darse o no, y cuánto es lo legalmente permitido.

El ticket entregado al cliente indica la dirección del bar: 1ª Oriente Norte número 137 colonia Terán. La cantidad impresa del total a pagar está poco visible porque sobrescribieron con lapicero. La cantidad anotada dice 520 pesos.

El cliente afirma que el cobro de la propina fue del 20 por ciento y sin su consentimiento. Por ello hizo la denuncia. Aunque en la parte inferior del ticket dice que “El servicio no está incluido”, que el pago de éste “no es obligatorio” y que lo “sugerido” y “opcional” es del 10%, 15% y 20 %. Como este caso han sido varios reportados en distintos restaurantes de Tuxtla Gutiérrez. Pero ¿es obligatorio dar propina? ¿Cuánto se debe dar?

Es el caso de Francia, Reino Unido –donde el porcentaje recomendado suele alcanzar el 12%–, Portugal, México, Tailandia, Egipto, Marruecos, Holanda, Cuba, Alemania o Hungría es obligatorio. Además, en estos dos últimos países se aconseja dar la propina directamente al camarero

El artículo 346 de la Ley Federal del Trabajo señala que las propinas percibidas por los trabajadores en hoteles, casas de asistencia, restaurantes, fondas, cafés, bares y otros establecimientos análogos, son parte del salario del trabajador

En el caso de una comida o un servicio alternativo, es habitual dejar entre un 5 y un 10% del ticket total. Hay países, sin embargo, donde dejar propina es una obligación legal. Es el caso de Estados Unidos o México, donde el sector servicios cuenta con sueldos bajos que se complementan con las propinas recibidas

Sin embargo hay lugares donde dejar propinas en restaurantes, hoteles o cualquier servicio que se haya prestado es considerado mala educación, pues para ellos es como un insulto, ya que parece que quien da la propina quiere aparentar superioridad. De tal modo que en Japón ni es obligatorio ni se espera que los clientes dejen propina.