TUXTLA / COVID-19 variante Delta, ¿caballo amarillo del Apocalipsis?

• “Se le otorgó poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar por medio de la espada, el hambre y las epidemias”.

El auto es raro, desde el color amarillo canario hasta la placa que dice COVID-19. Es esto, más que el potente sonido del estéreo, lo que llama la atención de los automovilistas y peatones en la capital chiapaneca. Y mientras el cielo se nubla presagiando una torrencial lluvia, el auto avanza cual caballo amarillo del Apocalipsis, con un mal presagio de la tercera ola que con la variante Delta se prevé cuatro veces más contagiosa y mortal.  

El auto avanza sobre el libramiento Sur, de oriente a poniente. El color amarillo se distingue entre los demás vehículos. También llama la atención el polarizado oscuro y la palabra “ebria” sobre el medallón. También el coche se da a notar por el potente sonido del estéreo, pero es la “placa” la que resalta. Dice: COVID-19

Así, con su mensaje de contagio y muerte, el automóvil recorre las calles de Tuxtla Gutiérrez. A la mente de un automovilista viene el libro de Apocalipsis y la imagen del caballo amarillo. 

En APOCALIPSIS 6:7-8 (Nueva Versión Internacional) dice: 7 Cuando el Cordero rompió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que gritaba: «¡Ven!» 8 Miré, ¡y apareció un caballo amarillo! El jinete se llamaba Muerte, y el Infierno lo seguía de cerca. Y se les otorgó poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar por medio de la espada, el hambre y las epidemias”.

Esta lectura hizo estremecer a más de uno, al relacionar el coche amarillo con el caballo amarillo. La variante Delta es cuatro veces más contagiosa y mortal, y al caballo amarillo se le da poder sobre la cuarta parte de la tierra.

México ha sido severamente castigado por esta pandemia. Con datos oficiales, Javier Alatorre precisaba hace dos días el exceso de muertes en México que es de 501 mil 917 personas. Esto es un 44.2% más de lo pronosticado. 

Chiapas no ha sido la excepción, a pesar de su semáforo epidemiológico verde que para muchos en la práctica ya es amarillo, sí, el temible color apocalíptico.

Cabe recordar que el virus que causa la COVID‑19 se transmite principalmente a través de las gotículas generadas cuando una persona infectada tose, estornuda o espira. Estas gotículas son demasiado pesadas para permanecer suspendidas en el aire y caen rápidamente sobre el suelo o las superficies.

Usted puede infectarse al inhalar el virus si está cerca de una persona con COVID‑19 o si, tras tocar una superficie contaminada, se toca los ojos, la nariz o la boca.

Por eso se sigue recomendando no salir si no es necesario, lavarse las manos con jabón o gel antibacterial con frecuencia, usar tapetes sanitizantes, no tocarse cara, ojos, nariz o boca, usar cubrebocas siempre, guardar la sana distancia, y por supuesto vacunarse.  

El auto amarillo se pierde entre el arroyo vehicular. Su destino es la avenida Trituradora de la colonia Plan Chiapas, donde se estaciona con frecuencia y al parecer vive el dueño. El destino final del COVID-19 es incierto. Antes de retirarse hará mucho daño. O quizá llegó para quedarse con su estela de dolor y muerte. Es el comienzo del Apocalipsis