Si eres de esas personas que le gusta dejar sus marcas de amor en el cuello de sus amores, ten mucho cuidado, porque un simple chupetón puede quitarte la vida o a tu pareja.
En 2016, un joven de 17 años falleció en México a causa de una embolia originada por un chupetón que le hizo su novia, de 24 años.
El muchacho llegó a su casa para cenar con su familia, después del encuentro apasionado con su pareja, al cabo de unos minutos empezó a convulsionar.
Los padres inmediatamente llamaron a los servicios de emergencia, pero sólo llegaron para certificar la muerte.
El médico legista encontró un chupetón en el cuello, el cual generó un coágulo, que al trasladarse al cerebro del joven provocó una embolia cerebral.
De hecho no es el único caso, En 2011, en Nueva Zelanda, una mujer de 44 años fue intervenida por los mismos motivos.
Después de que su pareja le hizo un chupetón, la mujer perdió el movimiento de su brazo izquierdo (parálisis) y sufrió un accidente cerebrovascular.
Pero afortunadamente pudo ser tratado y controlado a tiempo… Los chupetones pueden ser divertidos o incluso apasionados, pero también son peligrosos. Ahí lo ven.
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Comprometidos con la verdad, listos para ser oídos, ojos y boca de la sociedad. Espacio para señalar lo malo y reconocer lo bueno.
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