PERSONAJE / El habla de Patria eterna, independencia del mal... más allá del sol

Unos se burlan de él. Otros lo ven con admiración. La mayoría lo ignora, pero él sigue con su labor, su misión. Se mantiene como viendo al invisible. Habla de un reino espiritual que está “más allá del sol”.

Un vendedor de rambután en carretilla, es corrido por el inspector municipal, sobre la 4ª Sur y Calle Central. El vendedor se mueve hacia la acera opuesta, de donde lo vuelve a correr, ahora una inspectora. Lo mismo ocurre con otros vendedores. Dicen que estos tipos son su “coco”, dolor de cabeza y pesadilla. Quisieran ser libres de esta opresión diaria.

Justo en ese lugar, aparece una bicicleta. En la parrilla trasera carga un cajón donde hay una bocina. Una bandera mexicana y otra blanca (salpicada por agua negra que corre sobre la vía pública) están a ambos lados de la bocina que emite una canción. “Aunque en esta vida, fáltenme riquezas, sé que allá en la gloria, tengo mi mansión”, se oye en la parte inicial. Y en el coro: “Más allá del sol, más allá del sol, yo tengo un hogar, hogar, bello hogar más allá del sol”.

Mientras se oye el canto, el hombre de unos 60 años de edad, observa su Biblia, la repasa, de hecho luego ya no la consulta, se sabe de memoria muchos versículos que cita durante su predicación callejera. Termina la canción y comienza el sermón.

Y el predicador grita a todo pulmón que “Jesús hace posible la liberación, la independencia del mal, en sus distintas manifestaciones, como adulterio, alcoholismo, drogadicción”. Invita a los peatones a decidirse por Jesús. Luego de 30 minutos de efusiva perorata, ocurre lo normal, el hombre se queda sin energía y sin voz. Sigue su camino hacia el norte. En su trayecto por las calles, va esparciendo el mensaje con las canciones.

En la 4ª Sur y Calle Central muchos ni caso le hicieron al “loco”. Pero algunos sí le prestaron atención y se quedaron pensando en las palabras. Sobre todo quienes tienen poco o nada aquí y sueñan con algo mejor “más allá del sol”, como decía el canto.

El hombre se pierde entre la multitud. Tal vez mañana vuelva al mismo lugar, tal vez sea otro sitio. Pero seguro seguirá con su labor, con su misión, aunque algunos se burlen de él, unos pocos lo vean con admiración y la mayoría lo ignore. Por hoy celebrará la independencia de México. Su bandera mexicana dice que es un buen patriota.