“Este mes celebraremos la independencia de México, pero seguiremos siendo esclavos de la mal llamada cuota voluntaria por concepto de inscripción”, dice María Elena, cuyo hijo está en la escuela primaria Gustavo Díaz Ordaz. Josefa, madre de familia de la escuela primaria Juan de la Barrera, coincide con María Elena. Los cobros impuestos son gravosos, aseguran. Por su parte el Comité de Padres de familia se defiende argumentando que hay gastos locales que no son cubiertos por el gobierno. Y culpan a los que no pagaron por truncar el regreso a clases presenciales.
Un grupo de padres de familia de la escuela primaria “Gustavo Díaz Ordaz”, se inconformó por la cuota “voluntaria” de 850 pesos impuesto por el Comité de Padres. “Nunca nos consultaron, lo decidieron entre ellos (comité) y el director, siempre lo hacen, y finalmente ellos son los beneficiados, aseguran.
Se refieren a lo ocurrido en esa y otras escuelas, donde no ha habido transparencia en la rendición de cuentas y se ha sabido de auto préstamos entre los miembros del comité, muchas veces sin ser devuelto. “Por eso da coraje pagar con sacrificio y que otro se lleve la paga sin sudar, no se vale”, dice María Elena, quien omitió realizar el pago.
“Son cínicos, en el papel dicen que es voluntario y sin embargo al que no pagó lo están muele y muele”, concluyó al afirmar que ni el comité ni el director han dado la cara al intentar dialogar al respecto.
En la escuela primaria Juan de la Barrera, ubicada en la colonia Los Pájaros, los inconformes con el pago de la cuota voluntaria esperan a un paladín que valiente los lidere. Y es que hasta ahora en forma desorganizada y aislada se han inconformado con la cuota, que esta vez fue de 500 pesos.
“El año pasado fue de 300 pesos. Todavía estaba razonable. Le subieron mucho. El presidente del comité es un grosero, no contesta a nuestras preguntas; la directora nos dijo que paguemos lo que tengamos y podamos, pero el comité no lo recibe, quiere todo”.
Por su parte el Comité de Padres de Familia de la escuela Juan de La Barrera, asegura que la cantidad fijada fue tras haber hecho cuentas por los gastos que habría. “Compra de gel antibacterial, tapetes sanitizantes, artículos de limpieza y el pago de un intendente, porque el que había se jubiló y la Secretaría de Educación no lo repuso”. Agregaron que debido a que muchos padres no pagaron la cuota, no se pudo comprar estos insumos y por ende no hubo condiciones para el regreso a clases presenciales.
Al respecto, los padres inconformes aseguraron que sí hay un intendente que paga el gobierno, pero el comité se encapricha en pagar a otros. “No hubo regreso a clases presenciales y sin embargo siguen presionando con la cuota. Nos dieron de límite este 1 de septiembre. Y los que no pagamos nos están colocando en una lista negra que suben a los grupos de watsap para que nos de pena y nos están obligando a ir a trabajar a la escuela, en limpieza innecesaria pues no hay clases presenciales”, concluyeron.
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