TUXTLA Y sobrevivieron a la campaña de Profeco

* Estudiantes, empleados, burócratas, choferes, felices porque seguirán comiendo sopa instantánea.

En los anaqueles de las tiendas abarroteras mayoristas aún lucen algunas cajas de sopas instantáneas. No son de la marca Maruchan, pero sobrevivieron (al menos en esta primera etapa) a la tímida campaña de retiro que a nivel nacional desplegó la Profeco con su limitado personal. La dependencia remarcó que estos productos engañan al consumidor. Cuántos engañados y por cuánto tiempo.

"Es rico, fácil de preparar, económico y rápido", dijo Erika mientras hacía su tarea hoy en casa. Estudia en el Cobach plantel 145. En el receso de clases virtuales corrió a la cocina a preparar la última sopa instantánea Nissin, de camarón con chile. El agua caliente, la salsita y un limón fue todo lo que necesitó. Comida rápida para quien solo tiene 10 minutos de receso.

Como Erika, cientos, miles de estudiantes de distintos niveles optan por la sopa instantánea. Pero también es el alimento preferido de empleados, burócratas, choferes, entre otros.

Desde hace varios días diversos medios nacionales reportaron que la Profeco retiraría del mercado las sopas instantáneas por ser dañinas para la salud.

Según lo que se está reportando, la Profeco encontró que las sopas instantáneas tienen un altísimo contenido de sodio, un muy alto nivel calórico y un muy bajo aporte nutrimental, por lo que algunas se podrían estar retirando del mercado en los próximos días

La revista del Consumidor agrega que en total se analizaron 33 marcas de sopas instantáneas -contenidas en vaso, tazón o sobre, así como sopas de pasta de preparación rápida- con las que se realizaron 363 pruebas en total.

Al realizar la radiografía de estos productos, la dependencia señaló que pueden contener potenciadores de sabor como glutamato monosódico, inosinato, guanilato de sodio, extracto de levadura y proteína hidrolizada de soya. Además mostró que algunas de las sopas no sólo tienen altos contenidos de sodio, sino también de azúcares.

En resumen, la Profeco dijo que estos productos engañan. "Dicen que traen pollo o verduras y en la foto se ve todo tan sabroso y saludable, pero no es así. Son lo que son: calorías, sodio, azúcar, sal, harinas, saborizantes y colorantes artificiales".

Esta mañana, frente al Presidente Andrés Manuel López Obrador, el Procurador Ricardo Sheffield Padilla dio algunos detalles sobre el contenido de las sopas instantáneas. “Dice tener verduras, pueden ver ustedes en la Revista del Consumidor el pedazo de verdura que tiene, que es 0.8 gramos. Le cabe en la punta de la uña. Eso sí, en la foto viene con chícharos, zanahorias, todo así como si fuera muy saludable”, insistió.

El titular de la Profeco comentó que en este estudio de calidad se terminaron por retirar 129 mil 937 unidades de sopas instantáneas a nivel nacional, correspondientes a 12 productos de nueve diferentes marcas.

No se dijo qué marcas ni cuántos en cada estado. Lo cierto es que en un recorrido por las tiendas abarroteras y centros comerciales de la capital chiapaneca se observaron muchas cajas de sopa instantánea en los anaqueles. Sobrevivieron a la campaña. La Profeco tiene muy poco personal para un operativo de esta magnitud. La teoría quedó muy por debajo de la práctica. Y los estudiantes felices, seguirán con su alimento favorito, la sopa instantánea, a pesar de saber que su valor nutrimental está por los suelos, y que es un engaño... Es un mal necesario.