TUXTLA / La espera terminó

* "Voy a pasar caminando por última vez aquí porque después ya no se va a poder" dijo suspirando un hombre de la tercera edad. Son más de 81 mil 500 autos los que circulan cada día por Tuxtla Gutiérrez.

El señalamiento que decía "desviación" fue retirado y fluyó el tráfico vehicular. Momentos antes el gobernador había resaltado la sabia inversión del dinero del pueblo. Ahora no se despilfarra, ni se gasta. Menos que se desvíen los recursos. Hoy hubo muchas sonrisas gracias a la obra funcional y necesaria terminada. Son más de 81 mil 500 autos los que circulan cada día por Tuxtla Gutiérrez.

Las 11:00 horas. Algunos ya ansiaban estrenar el paso a desnivel de libramiento Sur y 11ª Poniente. Una motocicleta burló la vigilancia de Tránsito Municipal que reaccionó y bloqueó mejor la vía.

"Ya ábranla bueyes", gritó un motociclista a los agentes de Vialidad apostados en la 7a. poniente.

"Voy a pasar caminando por última vez aquí porque después ya no se va a poder" dijo suspirando un hombre de la tercera edad que se dirigía a su casa en la colonia Calvarium.

A lo lejos, bajo la plancha del segundo piso en la 11 Poniente, se oía la música de marimba. Las Tuxtlequitas y parachicos bailaban celebrando la llegada del ejecutivo estatal Rutilio Escandón Cadenas, quien afable saludó a los presentes. Sereno, sonriente y puntual, el gobernador inauguró la importante obra de 804 metros, con una inversión de 173 millones de pesos.

Luego que iniciara el 03 de abril 2021, se proyectó acabarla a inicios de diciembre. Con puntualidad inglesa se cumplió.

De repente se oyeron voces en coro, gritando consignas, eran jóvenes presuntos alumnos de la Escuela Normal Rural Mactumactzá que intentaban estropear la fiesta. La presencia policiaca los ahuyentó.

También se manifestaron unos pocos concesionarios del Conejobus. "Si quiere me inco" le dijo una mujer a Aquiles Espinosa, secretario de Transporte al pedirle su dinero. El funcionario ofreció darles algo.

Los agentes de Transito Municipal se hacían pelotas. Unos desviaban la circulación a un sitio donde sus mismos compañeros cerraban. Y si los conductores quitaban los conos, los oficiales se molestaban. Varios fueron a parar por error dentro de un motel aledaño.

Una ambulancia con sirena encendida quiso estrenar el paso a desnivel. No se lo permitieron. Fue la patrulla de la Policía Municipal de Tuxtla Gutiérrez con número económico PCC 070 la que lo hizo. Y fue por puro gusto. Lo recorrió de oriente a poniente y viceversa.

Finalmente la espera terminó luego de ocho meses de caos vehicular. Valió la pena esperar. El paso a desnivel quedó bonito y funcional, moderno y arquitectónicamente estético.

Con la obra se va agilizar el tráfico y habrá mayor seguridad a los automovilistas en la ciudad. Se beneficia así a Tuxtla Gutiérrez y la Zona Metropolitana.