TUXTLA / Vecinos rescatan de la muerte a dos perritos

• Personas despiadadas iniciaron una cacería contra perros del fraccionamiento Vida Mejor. Los están envenenando por regar la basura y defecar en la calle.

El cuerpo del perrito se estremece al vomitar. Desmadejado sobre el suelo, rodeado de vecinos piadosos, el pobre animal levanta la cabeza con esfuerzo y una mirada lastimera hace más triste el cuadro. A su lado, otro perrito comienza a recuperarse gracias a la oportuna ayuda de los colonos bondadosos. Ambos canes fueron envenenados por personas despiadadas.

Pepe sale corriendo al patio frontal de su departamento en condominios Los Poetas 5, del fraccionamiento Vida Mejor. El ruido que hace un perro vomitando lo impele a levantarse y apurarse. Grita pidiendo leche y carbón activado. Es un asunto urgente de vida o muerte.

Otros vecinos se alarman y salen a ver de qué se trata. La escena los conmueve y mueve a buscar una solución. Dos perritos prácticamente agonizan. Fueron envenenados por malos vecinos.

“Este problema se ha venido dando desde meses atrás, ahora fueron dos. Las víctimas han sido callejeritos y también mascotas que sus dueños sacan a pasear; están arrasando con todos”, dice Pepe triste y molesto.

Cobardes personas que se esconden en la oscuridad de la impunidad dejan comida envenenada por las mañanas, en varios lugares del fraccionamiento citado. “Según algunas personas han dicho, esto lo están haciendo porque los animales riegan la basura que dejan en sus casas, defecan en la calle y por eso optan por matarlos”.

Por hoy los dos perritos fueron rescatados de las garras de la muerte. El remedio (carbón vegetal, leche y abundante agua) permitió depurar el veneno. La acción rápida de los vecinos ayudó. Pero no todos los perros envenenados corren con la misma suerte. Muchos han muerto ya.

“La gente ya está indignada con esta situación, han manifestado que quien sea sorprendido dejando comida con veneno lo van a linchar”, concluye Pepe, cansado por la lucha contra la muerte, feliz por el rescate de los dos callejeritos y decidido a recurrir a la autoridad para que atiendan este riesgo sanitario.