* Padres que le prestaron dinero a sus hijos no saben cómo cobrarles y ellos se hacen los desentendidos.
Melina estaba desesperada. Desde mediados de noviembre rastreaba su beca. Y nada. Su amiga Estefanía hacía lo propio. Ambas estudian en el Cobach, la primera en el plantel 01 de Terán y la segunda en el plantel 145 de La Misión.
"Ay amiga, llegó diciembre y no cae nada. Creo vamos a pasar una amarga Navidad sin paga" decía Estefanía a Melina. Los padres estaban tristes porque implicaba gastar más al comprarles ropa y calzado a quienes, se supone tienen becas y ya pueden comprarlo con su dinero.
Anoche se dio la buena noticia de que habían depositado. Muchos como santo Tomás no lo creyeron. Hoy el gobernador Rutilio Escandón Cadenas despejó dudas. Dio el banderazo a la entrega de becas en el Cobach plantel 145.
La sonrisa volvió al rostro de padres e hijos. Estefanía ya había prestado dinero a su papá para comprarle un bolso de mano a su mamá como regalo de Año Nuevo. Ahora el papá piensa cobrarle a su hija, pero Estefanía se hace la desentendida y no quiere ir a Banco Azteca, porque su padre va acompañarla y tendrá que pagarle.
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