* El caso de Gilary cambió la mentalidad de su padre. Ve con otros ojos al IMSS
"Llevo cotizando mucho y de nada me ha servido el IMSS", pensaba el derechohabiente. Como muchos, creía que la cuota patronal era dinero tirado. Dos días después pensaría diferente. Su niña fue internada muy delicada. Salió restablecida. Hace 79 años nació el Instituto Mexicano del Seguro Social. Con carencias y críticas, ha sido un ángel para miles. Lo fue para la niña Gilary.
Avi pensaba y hacía cuentas: "He cotizado en seguro social desde 1995, y la verdad voy a médicos particulares porque es un asco el servicio del IMSS".
Esta tarde su esposa le pidió que las llevara al doctor a ella y a su hija Gilary. Habían aparecido puntos rojos y moretones en el cuerpo de la niña de 10 años. El médico recomendó análisis de sangre.
El resultado del estudio de laboratorio dejó helado al médico. Las plaquetas estaban en tres mil, cuando el rango normal es de entre 150 y 450 mil. "Urge internar a Gilary", les dijo.
Por recomendación de su pediatra particular, la llevaron al Hospital Pediátrico, pero luego de horas no la atendieron porque aparecía en el sistema con seguro social.
La familia fue al Hospital General de Zona número 2, IMSS 5 de Mayo. Urgencias estaba lleno. Por fin valoraron a Gilary y al ver la referencia con el nivel bajísimo de plaquetas, le asignaron una cama en Pediatría.
Un nuevo análisis de sangre confirmó el problema. El diagnóstico corroborado fue Púrpura Trombocitopénica Idiopática (PTI). De inicio le dieron una pastilla de Prednisona de 50 mg. Pero no hizo mucho. Urgía suministrar algo más efectivo para sacar del riesgo a la menor.
La tenían inmovilizada. Reposo absoluto. El mínimo esfuerzo implicaba una hemorragia interna. Con 10 mil de plaquetas es casi seguro un derrame cerebral y Gilary tenía 3 mil.
La hematóloga recetó Inmunoglobulina humana. Escaso y caro. Cada botellita cuesta 25 mil pesos. A Gilary le suministraron 7 en 12 horas. Al día siguiente otros 7. Fueron 14 frascos en total para que la niña elevara sus plaquetas.
Fue dada de alta. Pero a los ocho días el nivel de plaquetas se desplomó de nuevo. Una vez más internaron a Gilary en el IMSS 5 de Mayo. De nuevo el caro tratamiento. Esta vez fueron seis frascos de Inmunoglobulina humana, el primer día. Otros seis el segundo día.
Durante estuvo internada Gilary, Avi, el padre observaba todo. Veía a las enfermeras del IMSS (salvo raras excepciones) amables, que con cariño alimentaban a niñas y niños internados. Veía la silla cama para acostarse y descansar por las noches. Veía que corrían cuando había emergencias. Vio a una enfermera cantarle al oído y abrazar a un bebé para que durmiera. Vio llorar de impotencia a un doctor por la muerte de una niña. Vio al mismo director del hospital recorrer personalmente cada mañana el área y dar palabras de ánimo. Y eso le cambió su mentalidad anterior.
Hizo cuentas y de los 26 frascos de Inmunoglobulina humana suministrados a su hija, a 25 mil pesos cada uno, hubiera gastado 650 mil pesos. Imposible de juntarlo. Ni la décima parte de esto es lo que lleva cotizando. Quiso llorar arrepentido por hablar mal del IMSS. Agradeció a Dios y al personal del IMSS 5 de Mayo el día que su hija fue dada de alta.
Un día como hoy, 19 de enero de 1943, fue creado el Instituto Mexicano del Seguro Social por el presidente Manuel Ávila Camacho. Con 79 años de vida, el IMSS ha salvado miles de vidas. La de Gilary fue una de ellas. Gracias IMSS. Feliz 79 aniversario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario