• Tiene varios nombres y diversas formas de prepararse. Su sabor y propiedades nutritivas son únicos. Pocos valoran el esfuerzo que hace quien va a cortarlo a la montaña y ven caro el costo.
Guilebaldo, oriundo de la colonia Ignacio Zaragoza, vive de lo poco que da la naturaleza. A veces vende chinini, zapote, aguacate, chayote. Ahora está vendiendo chichón. Llega al pueblo de Ángel Albino Corzo, San Antonio, Juárez y San Isidro. A veces, cuando logra juntar tres bultos, llega hasta Tecpatán y Copainalá.
“La gente regatea mucho. Lo ven caro. Piensan que es fácil cosechar el chichón. Si supieran que debe uno caminar bastante. La zona montañosa donde se da tiene mucho monte y hay harta culebra, puro nauyaca. Arriesga uno la vida. Y pa cortarlo el espinero es cañón. Pa cargarlo es otro lío. Se espina uno harto”, dice.
Los que saben del sabor y valor nutritivo del chichón no regatean. En Chiapas se consumen sus retoños y flores cocidas en diversos guisos. El fruto se asa para pelarlo y eliminar sus espinas, se parte, se fríe y se mezcla con huevo batido para hacer tortitas que se sirven en caldillo de jitomate.
Polémico es el nombre con que se identifica, dependiendo del lugar. En la zona Zoque de Chiapas es chapay o chichón. También tzitzun, sobre todo en Berriozábal y Ocozocoautla. Otros la confunden con pacaya, la cual no tiene espinas, es verde y liso. En Veracruz le llaman tepejilote o chocho.
“Alguien me lo invite a comer, soy chiapaneca, pero nunca he comido eso”, dijo otra mujer. “En Copainalá lo conocemos con el nombre de chichón, es muy rico en diferentes guisados”. “Chichón... Por eso el volcán se llama "chichonal", haciendo referencia que ahí había muchas matas de chichón”, dijo otro.
“En mi infancia me iba a las montañas a buscar chichón para sorprender a mi abuelita, le quedaba muy rico y a todos nos gustaba”, comentó José Wilber Hernández.
Se quita la cáscara, de desmenuza, se lava, se coce (sancocha) y luego se prepara de la forma favorita. Chichón con huevo, con tomate, en caldo, con frijol o asado, entre otras maneras de prepararlo.
También se puede hacer en quesadillas y capeado. Con pepita de calabaza molida lo hacen especialmente en cuaresma.
No se quede con el antojo, vaya y compre unos chichones. Siéntase chiapaneco.
Mary Cruz Acuu ya se animó: “Eso va a comer mi amado hoy, le voy a hacer sus ricas chapayas para que se acuerde de Chiapas”, escribió en su muro.
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