Juana y Ernesto aprovecharon que Juan estaba ebrio para someterlo. Los presuntos culpables ya fueron detenidos por la FGE
No existe el crimen perfecto. Ahora lo saben Juana "N" y Ernesto "N", que ya le traían ganas al pobre Juan "N".
Para esconder su delito, arrastraron a Juan, ya sin vida, hasta una zanja previamente cavada. Lo enterraron y cubrieron con tierra y pasto.
Pero las investigaciones del equipo de inteligencia de la Fiscalía permitió descubrir el delito y el sitio donde estaba el cadáver.
Hoy, elementos de la Policía Especializada detuvieron a los presuntos homicidas.
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