* Se puede volver a ser el granero del Sureste. Roberto Reynoso Santos participó como ponente con el tema "Experiencias de restauración de suelos agrícolas a través de Sistemas Agroforestales en Chiapas".
Chiapas podría volver a ser el granero del Sureste si se explota el potencial productivo de maíz. El M.C. Roberto Reynoso Santos participó como ponente con el tema "Experiencias de restauración de suelos agrícolas a través de Sistemas Agroforestales en Chiapas", durante el 2° Ciclo de Conferencias por la Conservación de los Recursos Naturales.
Reynoso Santos fue puntual al señalar que la problemática de fondo es que no se ha explotado el potencial productivo de maíz en México, por ende en Chiapas. Del 2014 al 2018, de las 7 818 244 hectáreas en México, Chiapas ha destinado 688 050 hectáreas, lo que significa un 8.80%.
La producción de maíz es de 5.3 toneladas como promedio nacional, pero en Chiapas es de apenas 1.8 toneladas. No es pues, el otro granero del Sureste.
En cuanto al ingreso anual por la producción de maíz, es de 100,879 millones de pesos. Chiapas alcanza 4320 millones de pesos, con el 4.28%
En un estudio analítico, el investigador del INIFAP en Chiapas subrayó que existe una problemática en los suelos relacionada con la baja productividad del maíz, como los suelos compactados y con acidez, el laboreo del suelo, pastoreo y quemas, son factores que inciden en la exigua productividad.
Altos costos de producción y bajos retornos económicos, agroquímicos con baja eficiencia y alto riesgo de pérdidas por sequía, es lo que permea en el campo Frailescano y en general en el Chiapaneco.
Roberto Reynoso Santos, mencionó que el INIFAP en alianza con The Nature Conservancy han implementado una “Estrategia de Recuperación de los Suelos de la Fraylesca”, la cual consiste en "Recuperar fertilidad física del suelo (romper capa compactada y luego cero labranza), recuperar fertilidad química del suelo (aplicación de cal en suelos ácidos) y recuperar y mantener los niveles de materia orgánica, aunado a atender la nutrición integral del cultivo.
Conscientes de los beneficios que se obtienen con la innovación, varios están optando por el cambio. En la microcuenca El Tablón, Chiapas, se está trabajando con algunos grupos de productores que han entendido que es necesario cambiar la forma tradicional de producción de maíz, dentro de los que destacan el ejido Cristóbal Obregón y Cuauhtémoc, municipio de Villaflores.
En parcelas demostrativas establecidas en 2016, con los cambios adoptados, los rendimientos han ascendido de 3.5 ton/ha-1 hasta 9 ton/ha-1.
En la ponencia, el investigador chiapaneco destacó que la innovación de combinar maíz con leguminosas como Canavalia, Cratylia e Inga, redunda no solo en el rendimiento del maíz, sino en la biología del suelo con macro organismos y en la conservación de la humedad del suelo. Incluso hay un impacto en la eficiencia del uso del nitrógeno. Para obtener una tonelada de grano se necesita aplicar 64.5 kg de nitrógeno en suelo desnudo. Pero en un suelo con maíz y canavalia se requiere 45.4 kg de nitrógeno. En un suelo con maíz, Canavalia y Cratylia argentea se necesita sólo 28.8 kg.
También los policultivos ayudan en el control de malezas a largo plazo. Con la propuesta de agricultura de conservación y recarbonizacion de los suelos, gana el productor y ganamos todos, enfatizó el experto en tema agroforestal.
Con este método se obtiene más materia orgánica (carbono), más actividad biológica, mejor reciclaje de nutrientes, más retención de humedad, supresión de malezas y mejor hábitat para polinización, concluyó.
Participaron también como ponentes el M. C. Sergio Martínez Esquivel, con el tema "Elementos económicos de mercado de los PSA, enfocado a los bonos de carbono" y la Dra. Petra Andrade Hoyos con el tema El uso de trichoderma en los agrosistemas.
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