El implicado incurrió además en agresión verbal contra los que quisieron ayudar a un perro en malas condiciones.
Personas que llegaron a la terminal de taxis ubicada en la Avenida Central, entre 14 y 13 Oriente, al ingresar al estacionamiento observaron a un perrito desnutrido y en malas condiciones, rodeado de mangueras y no tenía agua ni comida.
"Empezamos a hablar con el encargado de los taxis y él mismo nos dijo que hiciéramos una denuncia. Después hablamos con los señores que estaban con el perro y nos empezaron a decir que ellos no eran los dueños y que no podían hacer nada”.
El perro empezó a ladrar y lo único que ellos hacían era agarrar un bote y echarle agua fría para callarlo. El perro los quedaba viendo y metía su colita con miedo, agregaron en su narración.
A los pocos minutos llegó el dueño. "Desde el primer momento que se acercó, se puso prepotente con mi mamá y empezó a decirle ¿qué quiere, qué tanto pelea?. Mi mamá le empezó a preguntar que para qué tenía perro si lo iba a tener así, a lo cual él respondió 'porque quiero tener así al perro, y si quiere denunciarme, hágalo, me vale mad.., pero ya orale, a la chin* ya, ya lárguense”.
Los denunciantes indicaron que el perro estaba lastimado de la cara y que seguramente era perro de pelea. "Los mismos empleados del lugar se acercaron a decirnos que denunciáramos y lo subiéramos al face porque siempre lo tienen así, le echan agua y en ocasiones lo maltratan y le pegan bien feo”. Por ello pidieron la intervención de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios.
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