El papa Francisco destituyó al sacerdote de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, Salvador Valadez Fuentes, por abusos de autoridad y sexuales sucedidos en el 2018. Pero venía arrastrando una estela de abusos sexuales desde 1990.
Los hechos que se investigaron contra el exsacerdote fueron por abusos cometidos desde el inicio de los años 90, cuando apenas comenzaba la fundación del convento de las religiosas y se siguieron a lo largo del ministerio ejercido hasta la época actual.
La Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez dio a conocer que el pasado 12 de enero, el presbítero Valadez Fuentes fue notificado que, por decisión del Papa Francisco, se le dispensaba el celibato y de todas sus obligaciones clericales.
Esto, tras un largo proceso de investigación basado en el derecho canónico, por lo que se le encontró responsable “de abuso de autoridad y conductas inadecuadas contra el sexto mandamiento”, que considera los abusos sexuales.
La misiva oficial firmada por el arzobispo Fabio Martínez Casilla, titular de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, refirió que el ex sacerdote deberá enfrentar su situación como laico y asumir su propia conversión.
El sacerdote fue expulsado tras acreditarse en su contra abuso de poder, manipulación de conciencia y abusos sexuales contra religiosas y laicas.
Apenas el año pasado, el arzobispo Fabio Martínez Castilla le ordenó a Salvador Valadez recluirse en un monasterio benedictino de Veracruz y le prohibió el ejercicio público del ministerio sacerdotal, hasta que la Congregación del Clero concluyera la investigación (juicio canónico).
El numeral 1395 del Derecho Canónico refiere que “el clérigo concubinario, exceptuado el caso del que se trata en el c. 1394, y el clérigo que con escándalo permanece en otro pecado externo contra el sexto mandamiento del Decálogo, deben ser castigados con suspensión; si persiste el delito después de la amonestación, se pueden añadir gradualmente otras penas, hasta la expulsión del estado clerical”.
Y que “el clérigo que cometa de otro modo un delito contra el sexto mandamiento del Decálogo, cuando este delito haya sido cometido con violencia o amenazas, o públicamente o con un menor que no haya cumplido dieciséis años de edad, debe ser castigado con penas justas, sin excluir la expulsión del estado clerical cuando el caso lo requiera”.
Todos los testimonios fueron recabados con seriedad y apegados al derecho canónico bajo la conducción de Monseñor Fabio, quien envió todo a la Congregación de Clero y el Papa Francisco ordenó la expulsión de Salvador Valadez Fuentes.
Varios se preguntan si se procederá penalmente contra el ex prelado. Eso depende de la parte agraviada si presenta su querella formal.
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