Requería 130 kilovatios de electricidad por hora para funcionar. Costaba 500 mil dólares, en esa época, unos 9.5 millones en dólares de hoy. Pesaba 30 toneladas.
Y mientras este día casi todos recuerdan a San Valentín, festejando el amor y la amistad, pocos recuerdan o saben que en un día como hoy surgió la primera computadora en el mundo.
¿Has pensado qué haríamos sin las computadoras? Las usamos como procesadores de texto para escribir trabajos de investigación. Las usamos para chatear con amigos, hacer pagos bancarios, reproducir música y ver películas. Algunos automóviles las llevan integradas en el motor de arranque para que podamos encenderlos con solo presionar una llave electrónica.
Las computadoras hacen funcionar nuestros sistemas de seguridad, lanzan cohetes, hacen funcionar televisores y localizan a perros perdidos; todo ello con solo pulsar un botón que se comunica con los chips informáticos de cientos de aparatos que nos rodean.
¿Cómo empezó todo esto?
El 14 de febrero de 1946 se hizo una demostración de la primera computadora electrónica. Ya existían modelos de computadoras desde hacía mucho tiempo, pero esta fue la primera que utilizó con éxito componentes electrónicos. Fue construida por la Escuela de Ingeniería Eléctrica Moore de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia, y se denominó oficialmente Computadora e Integradora Numérica Electrónica.
Extraoficialmente, fue apodada “El Cerebro Gigante”. Era tan grande que requería una sala de 9 por 15 metros. Contenía aproximadamente 18 mil tubos de vacío y requería 130 kilovatios de electricidad por hora para funcionar. ¿El costo? Casi 500,000 dólares de la época, o unos 9.5 millones en dólares de hoy. Increíble. “El Cerebro Gigante” consumía 5 mil veces más electricidad que una computadora portátil actual, y su memoria era unas 500 mil veces menor.
Nuestras computadoras portátiles actuales funcionan a velocidades 4,000,000 de veces más rápidas que el “Cerebro Gigante”. No es de extrañar que el monstruo pesara 30 toneladas más. Pero todo esto palidece cuando descubrimos lo qué puede hacer el cerebro humano.
Con un peso de un kilo, esta aparentemente simple masa de tejido gris tiene un total de 100 mil millones de células cerebrales. Cada una de esas células se comunica eléctricamente con al menos mil células similares, disparando unas 200 veces por segundo. Un poco de cálculo numérico nos dice que 100 mil millones de células pasan información a otras mil células 200 veces por segundo. Esto nos dice que el cerebro humano procesa alrededor de 20 mil millones de cálculos por segundo.
¿Lo sabías?
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