Hace 25 años vienen esperando que sus calles sean arregladas. "El Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez sólo nos engaña", dicen.
El polvo blanco entra a todas horas y a todos los rincones de las Casas. Los autos y el viento levantan una polvareda en las calles no pavimentadas. "Acabo de limpiar los muebles y al rato ya está bien empolvado de nuevo. Lo malo que mi marido piensa que no limpio y se enoja", dice Esperanza triste.
Ella vive sobre la Avenida San Cristóbal de la colonia que lleva su nombre: La Esperanza. "Nos tienen abandonados. Si el polvo físico es molesto por todo lo que implica, imagínese cómo nos duele el polvo del olvido en que nos tienen sumidos los del Municipio".
Esperanza, secundada por vecinos, dice que se han cansado de gestionar el arreglo de sus calles. "Escritos y pedidos de apoyo al Ayuntamiento van y vienen, y hacen caso omiso".
Lo peor, dicen, es el engaño. Con cada nueva administración les dicen que "ya merito". Y la mentira les duele aún más. Por eso dicen que aunque la esperanza muere al último, en la colonia La Esperanza, ya casi está "agonizando".
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