El doloroso quebranto ocurrió justo cuando las manifestantes hacían añicos los cristales de Liverpool.
Y mientras mujeres en nombre del 8M hacían añicos el cristal de Liverpool, un hombre quebraba en mil pedazos el corazón de una mujer. Pedro jugó con los sentimientos de varias mujeres. A Estela le desgarró el alma. Ella, una devota cristiana. Él, fingió ser un laico fervoroso. Es un lobo vestido de oveja. ¡Cuidado con Pedro!
Estela suspira, respira hondo, se enjuga una lágrima caprichosa que le hace infringir su promesa de ya no llorar más por quien no vale la pena. Ingresa a la iglesia de Santa Cruz, en Terán, para revelar al párroco la dolorosa experiencia vivida. "El hermano Pedro me engañó. Jugó con mis sentimientos", dice. El lobo con piel de oveja ha sido descubierto. Ahora las ovejas deben estar alertas para no ser víctimas de Pedro.
Fue en la citada iglesia donde Pedro y Estela se conocieron. Él, fingiendo ser un devoto cristiano ingresó al corazón de Estela, quien confiada bajó la guardia y cayó en las garras de Pedro.
Pedro olvidó ayer su teléfono celular. Estela revisó, sin querer, los mensajes. Y lo que encontró la dejó helada. Pedro tenía varias relaciones. Muchas mujeres eran de iglesias católicas, y otras de iglesias evangélicas; la mayoría de Tuxtla Gutiérrez. A todas las había llevado a la casita de La Pila. "Éste es su motel", dice Estela, muy dolida aún.
Tras descubrir la verdad, Estela empacó sus pocas pertenencias. Justo en esos momentos marchaban miles de mujeres sobre el bulevar Belisario Domínguez. Un grupo de ellas quebraba el aparador de Liverpool. Y Estela se quebró en mil pedacitos. El llanto bañaba su rostro mientras juntaba sus cosas. Tomó el teléfono y buscó la canción de su tocaya Estela Núñez "Maldito sea tu amor". https://youtu.be/5ycCT0T_CGU
El llanto profuso cubría sus mejillas. Le dolía haber sido ingenua. Le dolía que por haber privilegiado una relación clandestina había hecho a un lado su voto de castidad. Ahora su vida espiritual y emocional estaba en ruinas.
Tras recoger su última pertenencia, cerró la puerta de la choza. Se enjugó una lagrima y juró que sería la última que derramaría por culpa de Pedro. En su celular se oía precisamente la canción "Una lágrima", también de Estela Núñez. https://youtu.be/vGM8chGKqbA
Estela caminaba cabizbaja por la polvorienta calle. No abordó el colectivo. No quería que nadie supiera de su dolor. Caminó hasta llegar a la iglesia de Santa Cruz, en Terán. A esas horas, las manifestantes del 8M habían llegado a la iglesia de Guadalupe. Antes habían quebrado los cristales de la Agencia Nissan. Ahora con marros golpeaban la enorme puerta de madera de la parroquia.
En Terán, sobre el piso, a la entrada de la parroquia de Santa Cruz, estaba tirado un hombre indigente, ebrio, dormido. Estela pensó, "preferible este hombre al miserable de Pedro, que aparenta ser lo que no es". También ella sentía rabia interna, como sus compañeras que golpeaban la puerta de la iglesia de Guadalupe. Pero Estela sabía que la culpa no es de la iglesia.
Ahora se escuchaba la canción "no me arrepiento de nada". https://youtu.be/fzxBXyaKhCo
Estela se persignó frente a la iglesia. Elevó una oración pidiendo perdón por su error y por Pedro. "Que Dios lo bendiga", dijo. Pero también pidió a las mujeres estar alertas. Pedro seguirá recorriendo iglesias vestido con piel de oveja.. Es un peligroso lobo feroz. Puede seguir destrozando corazones, que al igual que los cristales rotos difícilmente volverán a reconstruirse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario