TUXTLA / Caralampio nos sorprende... Lo sorprendamos

Ha dado y prevé seguir dando mucho de lo poco que tiene. Su hijo mayor requiere medicamento: Es discapacitado y sufre convulsiones. Lo apoyemos, por favor.

Caralampio Hernández nos sorprende. Es un ser sorprendente. Sorprendió a las niñas y niños de su colonia con raspados regalados. Tiene una sorpresa para el próximo 10 de mayo. Siempre piensa en otros antes que en sí mismo. Usted y yo podemos sorprenderlo con la ayuda que necesita.

Su humilde casa, con tablas de madera y techo de lámina se ubica en la esquina de Tres Marías y Gardenias en la colonia Aires del Oriente que es irregular. Por su pobreza extrema es a donde pudo ubicarse tras dejar su natal Comitán y llegar a Tuxtla Gutiérrez.

Hace 10 años Caralampio y su familia se mudaron a la capital chiapaneca en busca de mejores oportunidades de vida. Domina varios oficios: Pinta casas, es maquinista de tortillería, entre otros. Pero fue hace cinco años que inició su propio negocio de venta de raspados.

Caralampio inicia su jornada a las 9:30 horas y regresa a las 19:00 horas, cada día. Recorre bajo los inclementes rayos de sol o bajo la lluvia, las calles de las colonias aledañas a donde vive: La Azteca, 6 de Junio, Lomas de Oriente, Los Pájaros, Cerro Hueco, Cebollal y Tziqueté. Si usted lo ve, ayúdele comprando sus raspados.

Agradecido con Dios y pensando en los niños y niñas que no pueden comprarse un raspado, este 30 de abril Caralampio regaló su producto.

"Por poco y ya no lo hacía. Es que por el tiempo de frío bajó la venta. No tenía recursos. Pero oré y le pedí a Dios que mejorara el clima para tener más ventas y dar gratis a los niños en su día. Y se me concedió" dice emocionado.

Ahora prevé dar una sorpresa el 10 de mayo, Día de las madres, en memoria de su mamita y su suegra que ya se adelantaron en el camino de la vida.

Caralampio no deja de sorprendemos. Y es que si bien tiene grandes carencias, piensa en otros, ayuda a otros. A veces, las ventas apenas cubren las necesidades más básicas de su familia de cuatro miembros: su esposa, dos hijos y él.

El mayor de sus hijos está "malito", dice. Sufre ataques epilépticos con frecuencia. No puede hablar. Es discapacitado. Luis requiere de medicamento diario. Toma Fenitoina de 100 mg. "Compro el barato de similares. Necesita dos diarias. De las de marca (patente) solo necesita una porque es más fuerte, pero sale caro y no la compro" dice.

Y aunque él no pide ayuda, queremos dársela. Caralampio Hernández nos ha sorprendido dando mucho de lo poco que tiene, lo sorprendamos dándole ayuda. Usted puede visitarlos personalmente en la esquina de calle Tres Marías y Gardenias en la 2a Sección de la colonia Aires del Oriente. O bien puede llamarle al 9614497729. Gracias.