Hoy es el Día Internacional de las Viudas.
A los 13 años de edad, Goyita tuvo la dicha de ser madre. Días después comenzó su calvario por un intenso dolor... nació una úlcera varicosa que la ha acompañado durante 69 años.
Así, entre dolores, procreó a 8 hijos e hijas. Iba a lavar la ropa al río de las mujeres en la Ribera Guadalupe, municipio de Copainalá, con bajadas y subidas.
El 17 de septiembre de 1981, su esposo la abrazó y besó. Eran las 5:00 de la mañana. Tras ver el desfile de sus hijos el 16 de septiembre, el laborioso hombre partió al trabajo... y partió también de este mundo. Un accidente laboral segó la vida del padre y dio otro golpe a la guerrera.
Desde ese momento la valiente mujer de 41 años de edad, se convirtió en padre y madre de sus cuatro hijas y cuatro hijos.
Hombres mal intencionados quisieron aprovechar la ocasión con propuestas de darle a la viuda lo que le faltaba para sacar adelante a sus hijos. Con sabiduría ella notó el ardid y rechazó la oferta.
Con sus dolores incesantes por su úlcera varicosa, ella iba a las colonias aledañas a Guadalupe, San Antonio, Catarina, Tierra Blanca, cargando rejas de tomate, costales de papa, a fin de vender y sostener a sus 8 hijos.
Volvía a casa muy cansada, pero con gallinas, frijol o maíz a cambio. Regresaba con más dolor físico, pero con la corona de satisfacción por el deber cumplido. Cuando sus débiles pies tropezaban, el amor por sus hijos le daba fuerzas para seguir.
Y un día, un nuevo agudo puñal atravesó su corazón. El hijo mayor bajó a la tumba. Parecía que no lo soportaría. Pero su amor por los hijos restantes y el amor de Dios la fortalecieron. Perdió la vista en el ojo izquierdo por negligencia médica. Y un nuevo dolor permanente, a pesar de las operaciones, la acompaña.
A veces Goyita llora en silencio, le pide a su "Papito Jesús" que la sostenga. Son 69 años de viudez, de lucha incansable. De orar por sus hijos y amarlos incondicionalmente.
Ella es Gregoria Eleria viuda de Alegría. Es una mujer admirable. Desde entonces ha retenido su fe, integridad, paciencia y esperanza, a pesar del dolor y la adversidad. Como el patriarca Job, perdió su salud, su esposo, su hijo, pero nunca su fe en Dios. Su himno favorito es "Nunca te rindas".
Para muchas mujeres, la devastadora pérdida de su pareja se ve magnificada por una lucha a largo plazo por sus derechos básicos y su dignidad. A pesar de que hay más de 258 millones de viudas en todo el mundo, históricamente estas mujeres han pasado desapercibidas, sin apoyo ni medidas en nuestras sociedades.
Al menos 1,36 millones de viudas en todo el mundo son niñas, pero es probable que el número real sea mayor ya que no se notifican.
Al día de hoy, mientras los conflictos armados, la migración y la pandemia COVID-19 dejan a decenas de miles de mujeres viudas o con sus parejas desaparecidas, las experiencias y necesidades únicas de estas mujeres deben pasar a un primer plano a través de sus propias voces.
Las Naciones Unidas conmemoran el 23 de junio como el Día Internacional de las Viudas (A/RES/65/189) desde 2011, con el fin de dar voz a las experiencias de las viudas y para reactivar cuanto antes el apoyo especial que necesitan.
Esto incluye proporcionarles información sobre el acceso a una parte justa de su herencia, tierras y recursos productivos; pensiones y protección social que no se basen únicamente en el estado civil; trabajo decente e igualdad de remuneración; y oportunidades de educación y formación. Capacitar a las viudas para que se mantengan a sí mismas y a sus familias también significa abordar los estigmas sociales que crean la exclusión y las prácticas discriminatorias o perjudiciales.
Adelita falleció hace poco. Se casó, pero nunca tuvo hijos. Su esposo la abandonoó por eso. Aunque vivía, para ella estaba muerto. Nunca la apoyó. Desapareció. Así, sin esposo ni hijos, Adelita vivía sola, rentaba en pequeños cuartos de la colonia Bienestar Social y Santa María La Ribera, de Tuxtla Gutiérrez.
Oriunda de Ixhuatán, de joven fue maestra de tejido en el DIF de Tuxtla Gutiérrez. En su vejez, pepenaba botes, hacía fundas para almohadas y mantas para tortillas con tejidos a mano.
La Iglesia Adventista a la que se congregaba en la calle Pensil y avenida 1o. De Mayo veló por ella hasta el último día de su vida. Descansó a los 84 años de edad. Gozó del apoyo gubernamental "Amanecer" en la recta final de su existencia.
“Debemos acabar con el estigma social y la privación económica
al que se enfrentan las viudas; poner fin al elevado riesgo de abuso y eliminar los obstáculos en el acceso
a los recursos y a las oportunidades económicas que limitan su futuro”, dijo
Ban Ki-moon, siendo secretario General de las Naciones unidas en 2015.
Asimismo, los hijos de las viudas se ven afectados de manera emocional y económica. Uno de estos ejemplos es cuando las madres tienen que retirar a sus hijos de las escuelas y depender de su trabajo .
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Empleo y Seguridad Social, el sistema de pensiones cubre por viudez a un total de 885.2 mil personas, de la cual el 97.8% son mujeres con 15 años y más. Por grupo de edad, el 85.3% tiene más de 55 años al momento de la encuesta (INEGI)
Con motivo del Día Internacional de las Viudas, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ofrece un panorama sociodemográfico de las mujeres en situación de viudez; particularmente presenta sus características en temas como educación, ocupación, seguridad
social y pobreza, con énfasis en algunos de estos temas, en las mujeres adultas mayores.
En México habitan 4.4 millones de personas de 12 y más años cuya situación conyugal es la viudez. Es decir, 4.7% de la población total de
este rango de edad presenta esta situación conyugal, la cual es más frecuente que los separados
(4.4%) y los divorciados (1.6%).
La viudez es una condición presente en mayor medida en las mujeres, tal es que ocho de cada 10 personas viudas en México pertenecen a este género. En total suman 3.4 millones de mujeres de 12 y más años, cifra que representa 7.1% del total de la población femenina, mientras que en
los hombres se contabilizan 958 mil viudos, que representan 2.1% del total de hombres de 12 y más años. La edad promedio de las viudas y viudos en México es de 67.9 años; 73.9% tiene 60 y más años, 25.1% son de 30 a 59 años y 1.0% es menor de 30 años.
La edad promedio de las mujeres viudas es de 67.7 años. Por grupos de edad, siete de cada 10 viudas tiene 60 y más años, 26.8% tiene de 30 a 59 años y 1.1 es menor de 30 años. En la
distribución de la proporción de viudas de 60 y más años se observa que 34.5% tienen 60 a 69 años; 35.8%, tienen 70 a 79 años y 29.7% tienen 80 y más años.
La proporción de viudas a nivel nacional es de 7.1% respecto del total de mujeres de 12 y más años. A nivel estatal hay entidades federativas donde el porcentaje es más alto que el promedio nacional, como el caso de Guerrero y Oaxaca con 8.6%, Distrito Federal 8.4%, Veracruz 8.3%, Morelos 7.8%, Sinaloa. 7.7%, Puebla, 7.6%, Tamaulipas e Hidalgo 7.5% y Durango y Michoacán con 7.4 por ciento.
Por el contrario, entidades como Aguascalientes (5.6%), Baja California Sur (5.2%) y Quintana Roo (4.3%) tienen proporciones menores de mujeres en condición de viudez que la media nacional. Chiapas se ubica en la parte media de la tabla, con porcentajes que oscilan entre 5 y 7%.
Datos de la Encuesta Intercensal indican que en el país hay 31.9 millones de hogares, en 8.0% (2.5 millones) de estos hogares, la jefatura corresponde a una mujer en situación de viudez. Lo anterior representa que 74.1% del total de mujeres viudas son jefas de hogar. La segunda posición que ocupan las mujeres viudas en los hogares es la de madre o suegra: en total, el 18.6% de las viudas mantiene esta relación de parentesco con el jefe de hogar.
La mayor parte de las mujeres viudas residen en un hogar familiar (74.0%); de estas 54.4% lo hace en un hogar ampliado y 43.3% cohabitan en un hogar nuclear. Del total de mujeres viudas, 25.4% (647 mil) viven solas. De ellas, 49.6% se dedica a los quehaceres del hogar, 17.1% está jubilada o pensionada, 6.4% tiene una limitación física que le impide trabajar, 8.1% no trabajó y solo 16.3% trabajan.
Goyita, aunque sin estudios ni oportunidades, labró un buen futuro para sus hijas e hijos. "Ella nos enseñó el valor del trabajo honrado. Desde pequeños aprendimos el trabajo duro. Y gracias a Dios y a mi madre, hoy los siete hijos sobrevivientes somos hombres y mujeres de bien", dice uno de los hijos.
En el evangelio según San Lucas 7:11-17, se narra la resurrección del hijo de la viuda de Naín. Esta fue la primera vez en que Jesús resucitó a un muerto. Las otras dos fueron a su amigo Lázaro y a la hija de Jairo.
Jesús llegó al pueblo de Naín durante la ceremonia del entierro del hijo de una viuda. Al topar el cortejo fúnebre y ver a la viuda destrozada, tuvo compasión de ella. El Mesías comprendió todo el futuro incierto de la mujer sin esposo y sin hijos y decidió resucitar al joven. Éste sería el apoyo para la viuda. Jesús encargó a la iglesia cuidar de las viudas.
Por ello, Santiago, hermano de Jesús, aclara que la mejor religión no es la que tiene muchos feligreses ni más dinero ni lujosos edificios, dice que "La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es ésta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y no mancharse con la maldad del mundo. (Santiago 1:27)
El gobierno busca ayudar a este sector vulnerable. De las 270 mil madres trabajadoras que tendrán apoyo en 2022 para cuidado de hijos, muchas son viudas que recibirán mil 600 pesos bimestrales.
Para este 2022 se destinaron 238 mil millones de pesos para beneficiar a todos los adultos mayores de 65 años, es decir, 10.2 millones de personas que ahora recibirán tres mil 850 pesos bimestrales. De éstos, un gran porcentaje son para mujeres viudas, una de ellas es Goyita.
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