Mediante el Plan DN III E auxilian a la ciudadanía en casos de desastres. Pocas veces se les reconoce su aporte.
Las botas que lucían bien boleadas, ahora están enlodadas. El uniforme militar, también. Elementos del Ejército Mexicano acudieron a liberar la vía en el tramo Tuxtla Gutiérrez - Chicoasén. Esto es parte del Plan DN III E activado por las lluvias cortesía de Ágatha. Esto apenas empieza. Vamos en la "A". Falta mucho para llegar a la "Z". La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se declara lista. El Ejército es audaz, de la A a la Z.
"Nuestra misión eres tú!", dice como pie de foto en la imagen donde personal del Ejército Mexicano perteneciente a la 46 Zona Militar continúa aplicando el Plan DN III E en su fase de auxilio, tras el paso del huracán Agatha en Santa María Huatulco, Oaxaca. La fotografía muestra a los damnificados que cruzan un río crecido, sujetados a una cuerda atada en los extremos, apoyados por militares.
En Chiapas no hubo aún rescates de este tipo, informa la VII Región Militar. Pero sin duda la imagen que sigue fresca en la mente de muchos, es la captada en Teapa, Tabasco en noviembre de 2020.
La soldado Alexa Bueno compartió un conmovedor video en el que se narra cómo tres soldados: Cabo Galicia, Soldado Nava y Soldado Pérez salvaron un bebé que, en medio de las terribles inundaciones de Tabasco, fue alcanzado por el agua y estuvo a punto de perecer ahogado
El suceso ocurrió en el municipio de Teapa, en el estado de Tabasco. Mientras una familia asolada por las inundaciones estaba intentando salvaguardar la integridad material de su hogar, la madre perdió de vista a su hijo por apenas unos segundos. Este efímero momento fue suficiente para que el agua alcanzara al infante y pusiera en riesgo mortal su vida.
La madre describió el aterrador suceso con las siguientes palabras: “de repente voltee a ver a un lado y el niño estaba flotando […] Sinceramente, para mí ya mi niño no estaba con vida. Lo que hice, me metí para acá, me puse en un sillón y ahí caí desmayada.”
Mientras esto ocurría, los tres soldados se encontraban a algunas cuadras del lugar de los hechos, cuando escucharon los gritos de las personas que, alarmadas, pedían ayuda. Las personas afirmaban que había un niño pequeño ahogándose que, posiblemente, ya había fallecido. “Nos dirigimos al lugar. El agua llegaba, aproximadamente […] a la cintura. Todo esto estaba lleno de gente gritando que el niño ya había muerto, que se encontraba un niño ahogado”, afirmó el Cabo Galicia.
El cabo Galicia afirmó que ante la apremiante situación “lo primero que hice, le agarré, sin pensar, la nariz y le di respiración de boca a boca, mientras el soldado Pérez estaba tranquilizando a la familia que no dejaba de gritar”.
Posteriormente los militares subieron al infante a un automóvil del ejército y mientras lo llevaban al hospital un soldado le hacía respiración boca a boca. Fue en este momento cuando el bebé expulsó el agua de sus pulmones y pudo empezar a respirar.
Gracias a la pronta y adecuada acción de los tres soldados en cuestión, el niño salvó la vida. Historias como éstas hacen que el Ejército Mexicano sea uno de los más aplaudidos durante el desfile del 16 de septiembre y 20 de noviembre
PLAN DN III E
La Secretaría de la Defensa Nacional aplica el Plan DN-III-E, en coordinación con las autoridades civiles, ya sea en forma preventiva (evacuando personas) o auxiliando a la población civil cuando los efectos del fenómeno hidrometeorológico ya han causado daños.
El plan de auxilio a la población civil en casos de desastre, denominado Plan DN-III-E, es el instrumento operativo militar que establece los lineamientos generales a los organismos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos para realizar actividades de auxilio a la población civil afectada por cualquier tipo de desastre natural.
El Plan DN-III-E cuenta con tres fases que rigen la participación del personal del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, siendo las siguientes: Prevención., Auxilio y Recuperación.
El 18 de septiembre de 1965, la Secretaría de la Defensa Nacional creó el Plan Director de Defensa Nacional No. III, del cual se desprende el anexo E con el título de Plan de Auxilio a la Población Civil en Casos de Desastre conocido por sus siglas DN-III-E.
En un sencillo homenaje y reconocimiento a la labor del Ejército Mexicano, el Banco de México ha acuñado varias monedas conmemorativas a las Fuerzas Armadas, todas ellas en denominación 20 pesos. Algunas se venden desde 15 mil hasta 100 mil pesos.
En algunas aparecen las leyendas “100 años del Ejército Mexicano” en semicírculo superior y “100 años de lealtad”, en semicírculo inferior.
El plan DN-III-E, se aplicó con éxito tras el sismo de 1985, siendo un precedente para la creación del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), tomando como experiencia que el auxilio a la población requiere, además, la participación de todos los organismos de la Administración Pública Federal.
Durante los sismos del 19 de septiembre de 1985, donde se calcula murieron más de 10 mil personas, la Secretaría de la Defensa Nacional desplazó a nueve mil 357 elementos del Ejército Mexicano para el rescate y evacuación de heridos y cadáveres, todos ellos pertenecientes al Plan DN-III-E de auxilio a la población, que desde 19 años antes ya se venía implementando en nuestro país.
La Secretaría de la Defensa Nacional señala que en los trágicos sucesos de 1985, los soldados controlaron el flujo de la población, para permitir libertad de acción a las tareas de rescate y evaluación, brindaron seguridad en las aéreas afectadas, para evitar actos de vandalismo y pillaje, proporcionaron asistencia médica, hospitalización y protección familiar.
Otros más, hicieron labores de detección y señalamiento de zonas peligrosas, empleando ingenieros militares que realizaron inspecciones técnicas a inmuebles que presentaban riesgo, elaboraron y distribuyeron comida caliente y llevaron a cabo rescate de dinero en efectivo, documentos y otros valores
El Plan DN-III-E es un instrumento operativo militar que establece los lineamientos generales a los organismos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, para realizar actividades de auxilio a la población civil afectada por cualquier tipo de desastre.
Fue en 1966 cuando se aplicó por primera vez, al desbordar el Río Pánuco, en Veracruz, su denominación data del mismo año, a raíz de su inclusión en la Planeación de Defensa Nacional como anexo “E” y aunque en posteriores revisiones del plan de defensa, se ha presentado la disyuntiva de darle otro nombre, el Alto Mando (Secretario de la Defensa Nacional), decidió continuar designándolo como “Plan DN-III-E”, debido a la identificación que bajo esta denominación tienen autoridades civiles, medios de comunicación y población en general.
Los ciclones serán nombrados conforme se vayan creando en el Pacífico o el Atlántico.
Pacífico
Agatha, Blas, Celia, Darby, Estelle, Frank, Georgette, Howard, Ivette, Javier, Kay, Lester, Madeline, Newton, Orlene, Paine, Roslyn, Seymour, Tina, Virgil, Winifred, Xavier, Yolanda y Zeke.
Atlántico
Alex, Bonnie, Colin, Danielle, Earl, Fiona, Gaston, Hermine, Ian, Julia, Karl, Lisa, Martin, Nicole, Owen, Paula, Richard, Shary, Tobias, Virginie y Walter.
Ágatha fue benévola con Chiapas, no así con Oaxaca. La "L" de Larry y la "S" de Stan aún hacen estremecer a las y los chiapanecos. Septiembre y octubre son históricamente los meses más intensos de lluvias. Los de más desastres. Pero en los momentos de adversidad, sin importar la letra o el nombre del huracán o tormenta tropical, ahí está presente el Ejército Mexicano, que sin descuidar su encargo de salvaguardar la soberanía del país, aparece con el Plan DN III E para ayudar al damnificado. El Ejército Mexicano siempre valeroso, aguerrido, osado... AudaZ de la "A" a la "Z".
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