No tuvo fiesta de 15 años, por varias razones. La principal, nadie tuvo el deseo de celebrarlo: Había rabia y dolor. El padre había mancillado el honor de su hija antes del cumpleaños.
Se llama Juan Gabriel. El nombre de ella, la hija, se omite por obvias razones. Ella decía que el primer amor de una mujer es su padre. Y éste lo creyó y llevó a otros terrenos. Quiso ser el primero en cortar la flor virginal.
Celaba a su hija. No quería que tuviera novio. Cuando ella tenía 14 años y estaba por cumplir 15, en vez de preparar la fiesta para su hija, el depravado hombre tramaba la forma de abusar de ella.
Una noche en que padre e hija estaban solos, Juan Gabriel entró a la habitación de ella, en la casa ubicada en el Barrio San Ramón de San Cristóbal de Las Casas. Por la fuerza y con amenazas la ultrajó.
A pesar de las amenazas la denuncia se hizo. El violador fue detenido y vinculado a proceso. En la cárcel van a enseñarle lo que ella sufrió. Ahora sí será Juan Gabriel, aunque no sea de Juárez
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