No tenía porque terminar así. Ella sólo caminaba. Era su derecho. Ella también tenía derecho a vivir. Un automovilista irresponsable le arrebató ese derecho.
La mujer de unos 50 años de edad caminaba sobre la Calle Pensil. Unos dicen que atravesó la vía. Otros, que iba de sur a norte rumbo al mercado San Juan.
Un automóvil veloz, color blanco, apareció como un rayo. Queriendo ganarle a la luz roja del semáforo el automovilista aceleró al ver la luz amarilla, de sur a norte sobre el Pensil.
El agente de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado colocó el número 1 en esa chancla. El culpable huyó.
Cuatro cámaras, una de ellas la más cercana, grabó todo. Será fácil dar con el culpable. Un vehículo sospechoso fue asegurado, presuntamente abandonado en Las Palmas, cerca del bulevar Ángel Albino Corzo.
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