Operación Conejo cumple 7 años de cumplir llevando salud a niñas y niños, así como cuidando el medio ambiente.
Parece un acto tan sencillo: quitar la tapita, guardarla y entregarla. Pero es un acto que entrelaza mano, mente y corazón. Es sublime porque implica altruismo. Es plausible, porque es silencioso, anónimo y sin embargo salva vidas y mejora la condición de niñas y niños enfermos cuyos padres son de escasos recursos económicos. Gobierno de Chiapas y Operación Conejo hacen sinergia en bien de los más vulnerables. Ellos donan tapitas de corazón.
Desde lejos se oye la música. Al llegar se percibe un ambiente de fiesta. Es motivo de alegria, pues Operación Conejo celebra su 7o. Aniversario y su 2a recolecta del 2022.
Luz María Martínez Solís, presidenta del Voluntariado Operación Conejo México A.C nos cuenta que lleva dos años con el registro y siete años con el proyecto. Dice sonriente que cada año se habilita una sede más. "Tenemos sedes en San Cristóbal, Chiapa de Corzo, en Coita, en Jiquipilas, o sea son varios los municipios, son 17 en total".
A pregunta expresa, explica que empezaron en Tuxtla, la segunda sede fue Arriaga. Remontándose al inicio de Operación Conejo, Martínez Solís narra que la primera actividad que tuvieron fue limpieza de las calles y de áreas públicas. Levantaban material inorgánico, plástico, cosas que no se degradan fácilmente. "Posteriormente observábamos a los recolectores de basura que aplastaban los envases de PET, entonces las tapas salían disparadas y ahí las dejaban tiradas. Entonces mi hija, que es con la que iniciamos, Luz Carreiro, ella se dio a la tarea de investigar y pues ya en Venezuela este proyecto se hacía y en México efectivamente AMANC hacía recolecta de tapas desde muchos años atrás, pero muy centralizado. Es más, después nos enteramos que estaban en Chiapas, pero nunca vimos que hicieran recolecta".
Así, tras el inicio formal en la recolecta de tapas, "Operación Conejo fue el primer voluntariado independiente y estatal", subraya sin jactancia Luz María. Es que AMANC era un proyecto nacional y estaban otros proyectos de tapas, "pero en Monterrey, en Guadalajara. En Chiapas, fuimos nosotros", resalta humilde.
La pionera expresa satisfacción de que este proyecto que se inició con ciudadanos para ciudadanos, ha estado siendo replicado por áreas gubernamentales o por otros voluntariados sociales y asociaciones civiles. "Es un proyecto que ha permeado en la sociedad", enfatiza.
Al realizar esta entrega a la Coordinadora del Voluntariado de Corazón del DIF estatal, Adriana Margarita López Sánchez, aseguró que en el Voluntariado de la FGE existe el compromiso solidario de apoyar las acciones humanitarias realizadas por el DIF Chiapas, a través de campañas tan importantes como “Dona tapitas de Corazón”.
Juntar tapas es un beneficio para todos, resalta Luz María Martínez, porque este material inorgánico si lo recolectamos, si evitamos tirarlo a la calle, con eso nos ayudamos al ayudar al medio ambiente, porque es un material que tarda muchos años en degradarse, y poco a poco también se va haciendo una capa en el subsuelo que hace estéril la tierra. Entonces así es como nosotros nos ayudamos al ayudar al medio ambiente, a la ecología del planeta en general, y pues para dejarle un mejor futuro a nuestros hijos y nietos.
Luz María ha concienciado sobre esto a su familia y los ha incorporado al proyecto. Tiene dos hijos, Luz y Carlos, y cuatro nietos. "Metí a toda la familia, mi tía, a mis hermanos, a mis hijos, a mis sobrinos, a mis nietos, a mis sobrinos, todos al Voluntariado".
Aclara que como su nombre lo dice, todos son voluntarios de corazón, nadie recibe un peso, el único pago es la "satisfacción que obtenemos de participar en esto, el pago moral y emocional de saber que contribuimos a mejorar el medio ambiente, a dejarles un mejor planeta y que también contribuimos a ayudar a los niños enfermos en los hospitales públicos".
Cuestionada sobre la primera recolecta de Operación Conejo, Luz María sonríe al evocar que fueron 5030 tapitas. "Yo creo que no llegó ni a 20 kilos. La segunda fueron como 100 mil, sentíamos que ya habíamos limpiado todo el mundo", dice y reímos a carcajadas.
Agrega: "Nos dijeron que si las entregamos separadas por colores nos daban un precio mejor, no hombre, nos amaneció separando colores". Las recolectas posteriores ya fueron de hasta 10 toneladas.
"Nada más que ahorita como ya hay más voluntariados la cantidad se divide y baja. A veces hay seis toneladas para nosotros al trimestre y dos para otros y tres para alguien más". No es competencia, sino suma de esfuerzos.
Así es como lo concibe y manifiesta
Adriana López Sánchez, coordinadora del Voluntariado DIF Chiapas, al aclarar que trabajan de la mano con Operación Conejo. Y también con otros voluntariados y dependencias gubernamentales y universidades.
Por ejemplo en noviembre de 2021, la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Chiapas realizó un donativo en especie de una tonelada y media de tapitas.
El DIF Chiapas, a través de su Voluntariado, recibió por parte de la Asociación de directores técnicos de México, una tonelada y media de tapitas.
Luz María Martínez Solís dice que su proyecto es totalmente transparente. "Si dudan pueden ir a preguntar a todos lados y que ahí les digan si es cierto que apoyamos o no".
Aún así hay quienes denostan su trabajo."Dicen que vivo de eso, que mi hija viaja al extranjero con ese dinero. No me preocupa ni ocupa esa gente", dice.
Aclara que ella es jubilada. Trabajó en el Instituto Nacional de Antropología e Historia. "No me puedo quejar, me fue bastante bien, durante el transcurso de mi época laboral logré hacer un patrimonio que me permite vivir".
Asimismo, Luz María detalla que el apoyo es para pacientes del Pediátrico y niños enfermos de otros hospitales públicos. A estos candidatos los apoyan a través de un filtro creado en un área de cada hospital.
Fue en Junio de 2019 cuando el DIF Chiapas puso en marcha la campaña “Dona tapitas de corazón”. Cada tapita se traduce en apoyo, “Dona Tapitas de Corazón” es la campaña permanente que encabeza el DIF Chiapas para reunir recursos a través de la venta del plástico y apoyar a niñas, niños y familiares que están una lucha contra el cáncer.
Y es que hay medicamentos muy
costosos, arriba de 30 mil pesos, imposible de comprar para una familia de muy bajos recursos, "entonces hay veces que se tienen que juntar dos o tres voluntariados para apoyar a comprar ese medicamento", dice Luz María Martínez.
Y en este punto detalla que las sedes de otros municipios nacieron con familias que fueron beneficiadas con el apoyo a sus hijas e hijos enfermos. Y de haber iniciado con tres personas, ahora son más de 200 voluntarios.
Y en sus planes de crecer, ya llegaron a Oaxaca, "tenemos en Juchitán y en Zanatepec. Obviamente vamos a hacer acuerdos con los hospitales de esos estados, para apoyar a los niños de estos estados, no podemos decir que junten allá y que lo traigan para acá"
Luz María Martínez Solís agradece a cada voluntario que desde casa aparta su tapita, la guarda y dona. Parece un acto tan sencillo: quitar la tapita, guardarla y entregarla. Pero es un acto que entrelaza mano, mente y corazón. Es sublime porque implica altruismo. Es plausible, porque es silencioso, anónimo y sin embargo salva vidas. Es una tapita donada de corazón.
A los que deseen donar los esperamos en cualquiera de los tras centros de acopio en Tuxtla Gutiérrez.
Uno está en circuito San Martin 111, Fracc. San Martin, esq. Blvd. 28 de Agosto.
Otro en la 2a. Pte. Nte. 675, entre 6a. y 7a. Nte.
Y el tercero en Av. Rosales #501 esquina Pirules. Frac. Real del Bosque.
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