Atisban sequía severa, extrema sobre 571 municipios del país. Hoy más que nunca debemos cuidar el vital líquido.
"Me estoy agotando", dice en la barda. Es un mensaje escrito por alumnos de la escuela secundaria de Chicoasén. Está a la orilla del río, frente a una casa donde vive una señora que desperdicia el agua entubada. Cada día ella riega el suelo de su patio (no las plantas) y la calle de pavimento, no quiere ni pizca de polvo.
El río de Chicoasén luce un caudal más angosto y bajo que de costumbre. Las numerosas y enormes piedras que antes eran parte del afluente, lucen a más de siete metros de la orilla del río. Cada vez llueve menos y se consume más agua.
Según el Atlas del Agua en México, cada año nuestro país recibe 1,449 millones 471 mil metros cúbicos de agua en forma de lluvia. Este año se tenía previsto mucha lluvia. Pero van dos semanas que al menos en la zona Centro de Chiapas no llueve. En Chicoasén no ha caído ni gota.
Al principio se contempló la posibilidad de realizar un trasvase de agua de la Presa de Cerro Prieto a La Boca, pero vieron que la primera tiene igualmente bajo nivel de llenado.
La situación es peor de lo que se pensaba, las presas de Nuevo León que abastecen de agua cada vez están en un nivel mínimo y otras como la de Cerro Prieto estan casi completamente seca.
Lo increíble y molesto es que en un país con sed, empresas como
Coca-Cola, Pepsi, Danone, Nestlé, Bimbo y otras de productos chatarra, extraen anualmente 133 mil millones de litros de agua para producir comida y bebida que no sólo afectan la salud de los consumidores sino que además provocan serios daños ambientales en México. A estas empresas súmele las cerveceras y las purificadoras de agua.
Monterrey podría atravesar una gran crisis económica a falta de este recurso. La crisis de agua en Nuevo León es el inicio de un problema grave en México.
A Monterrey le llegó el día cero. La grave crisis de falta de agua que vive la segunda ciudad más poblada de México.
Pero el problema es más general de lo que se piensa. La Conagua alertó sobre sequías severas, extremas en México, para ser exactos sobre 571 municipios del país.
La preocupación ha llegado a lugares donde jamás imaginaron faltaría el agua. Chiapas, siendo un estado privilegiado en el tema del agua, por sus numerosos y caudalosos ríos y la abundante lluvia, también comienza a padecer.
La prueba evidente es el río, antes caudaloso, ahora luce angosto y bajito. Las piedras resaltan en sus márgenes. "Antes echábamos clavados al salir de la ETA, el nivel medía hasta cuatro metros de hondo, ahora me tiro clavado y me rompo la frente. Mide como un metro en la parte más honda y 30 centímetros en lo más bajo", dice el profesor Israel, habitante de Tecpatán.
Otros municipios de Chiapas que históricamente han padecido sequía son Acala, Amatenango del Valle, Arriaga, Berriozábal, Cintalapa, Comitán de Domínguez, La Concordia, Chiapa de Corzo, Chicomuselo, Jiquipilas, Ocozocoautla, Pijijiapan, Suchiapa, Teopisca, Tonalá, Tuxtla Gutiérrez, Venustiano Carranza, Villaflores, entre otros.
Preocupa que cada vez llueva menos, que los afluentes que suministran agua estén cada vez con menos caudal, que cada vez haya más población y sobre todo que un sector de la sociedad no sea consciente y desperdicie el vital líquido.
Nos veamos en el espejo de Nuevo León y no esperemos a vivir en carne propia esa grave crisis. No esperemos a que se cumpla el refrán "nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido".
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