TUXTLA / Doble peligro para una familia

Le filtra agua negra de una fosa séptica pegada a la casa. Hay riesgo de un derrumbe por la casa del mismo vecino.

Doble peligro se cierne sobre una familia de la colonia La Misión. Uno: Les filtra agua negra de una fosa séptica pegada a su pared. El niño lleva dos recaídas al hilo. Dos: Puede haber un derrumbe de la casa construida a ras del muro de tierra. Hay continuos deslaves con la lluvia. Urge intervengan Protección Civil y Dirección Contra Riesgos Sanitarios.

Dos casas de madera en la parte alta sobre la avenida Concretera ente Valle Perlas del Oriente y Santa Margarita de la colonia La Misión, se conectan a una fosa séptica. Ahí descargan toda el agua de los baños y lavaderos. En una casa habitan cuatro personas y en la otra, cinco.

"Los invitamos a conectarse con nuestro drenaje pero no quieren, dicen que no tienen dinero, cuando es mínimo lo que gustarían porque estamos casi pegados", dice la vecina afectada.

Un perro bravo y mucho papel higiénico sucio tirado afuera de la casa, es reflejo de la familia. El señor es muy enojón, no se le puede hablar, y el pero es igual de bravo. Son cochinos y no guardan su basura, la tiran a la calle ", indica la quejosa.

El problema mayor es que la fosa séptica rebasada, no tiene pared ni piso de cemento, es pura tierra y filtra el agua negra acumulada a la pared y piso de la casa aledaña. Ya no podemos dormir ni comer a gusto. El olor a orines y popó es mucho. Nos duele la cabeza todo el día. El niño ya se enfermó dos veces en un mes, con diarrea, vómito y fiebre, justo después que empezó esta anomalía", dice la vecina.

El olor pestilente y la filtración de agua lo constatamos presencialmente. "Le pongo trapo o esponja, pero rápido se empapa y se riega el agua en toda la casita. Hay que estar trapeando todo el día y lavándose bien la mano porque queda apestoso a popó. Ya mi no quiere comer así", agrega.

Por ello pide la intervención de las autoridades correspondientes, como Dirección Contra Riesgos Sanitarios del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez.

Un peligro mayor se cierne, ahora para las dos familias. La casa del vecino incómodo está en la parte alta. A escasos centímetros de la orilla.

"Con las lluvias cada rato rueda tierra y piedras. Mi hijo lo mantengo encerrado no vaya a ser aplastado. Cualquier rato la casa cae. Lo que me preocupa es que el hombre y la mujer trabajan, y dejan a los niños (niña y niño) encerrados bajo llave. No les vaya a pasar algo".

Una vez más, la vecina pide la intervención de Protección Civil Municipal o Estatal, para evitar un desastre que se pueda lamentar después, por posibles pérdidas humanas.