Son más de 40 mil morosos y 25 mil clandestinos que exigen servicios y no pagan. O se regularizan o vayan haciendo su fosa séptica
El Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SMAPA) de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, se "muere de sed" teniendo tanta agua. Tiene 140 mil usuarios registrados, con los cuales debería captar los recursos suficientes para dar un buen servicio. Pero hay 40 mil morosos con una cartera vencida de 600 millones de pesos. Para colmo de males, unas 25 mil tomas clandestinas le están dando el tiro de gracia al organismo operador. Pero esto se va a acabar. Viene una medida severa para poner orden y captar recursos. Así lo anunció el director general, René León Farrera.
Tal vez algunos lo saben y otros no, pero el SMAPA hace malabares para extraer, bombear y llevar el agua hasta las llaves de las casas en la capital chiapaneca.
Tal vez pocos saben que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cobra 19 millones de pesos mensuales al SMAPA por el consumo de energía eléctrica para las bombas.
Quizás pocos saben que el SMAPA sobrevive y opera únicamente con los recursos que capta de los usuarios. "Si me diera el gobierno federal, estatal o municipal para pagar eso, es lo que menos me preocuparía", dice León Farrera.
"Esto me genera deficiencia, porque esos 65 mil tomas me exigen, los morosos y clandestinos son los que más exigen, pero no pagan el agua y por lo mismo los que no hacen conciencia, porque al no pagar el agua obviamente no la aprecian, no la cuidan, porque no hay cultura del pago y la desperdician. Tienen fugas, riegan la calle, total no la pagan, pero a mí sí me cuesta suministrar esa agua desperdiciada".
— Ingeniero, CFE detecta un "diablito" y cobra una multa elevada. ¿Qué hace el SMAPA con los clandestinos o los morosos?
— Tocaste un punto muy importante. Nosotros queremos usuarios cautivos. se les está dando toda la apertura, ya se les notificó las tres veces que marca la ley. Les digo, amigo me debes esto, te está llegando el agua, págame. Pero no hacen caso.
León Farrera indica que a los que tienen tomas clandestinas se les ha invitado como amigos. "Ven, te voy a contratar, te voy a dar todas las facilidades tanto en los pagos como en tu documentación. Si no tienes la documentación te voy a dar un convenio, si la tienes haz un contrato definitivo. O sea no hay pretexto para que no vengan a formalizarse, actualizarse. Pero es una cultura del no pago.
Y el director general anuncia la medida prevista para poner en marcha este año. "Teníamos planeado actuar en el 2020, porque la misma gente, el mismo usuario que sí paga, el responsable, el de la cultura del pago, nos está diciendo 'oye mi compadre, mi vecino y pariente roba el agua y no se lo cortan, está clandestino y lo desperdicia, y yo que sí pago a todo dar, yo soy el bobito', osea entonces me está provocando un precedente negativo, un mal ejemplo".
León Farrera explica que empezarían con una campaña masiva para cortar el servicio a clandestinos y morosos, pero se detuvo por la pandemia. "Es que la misma gente lo está pidiendo, los mismos usuarios nos dicen donde están las tomas clandestinas. Pero llegó la pandemia, entonces no podía yo cortar el agua porque derechos humanos y salud me dicen no puedes cortar el agua porque estamos en un momento de crisis de salud y no puedes quitar lo elemental para que no se contaminen".
Así el Covid frenó la estrategia planeada. Pero ahora hay condiciones, "ya vamos a empezar y vamos a ir con todo", dice.
Sin embargo surge otro pero. Para eso hay que invertirle, cortar una toma, cortar un drenaje, implica economía también, "yo tengo que pagarle a la empresa, entonces estamos buscando financiamiento. Vamos a contratar empresas con solvencia y que nos esperen a que el usuario pague, de lo contrario sería doble crisis para el SMAPA. Entonces ganamos todos: El SMAPA porque le entra un porcentaje, la empresa gana y también el usuario porque le voy a dar mejor servicio. Y como ya no habrá morosos ni clandestinos, se cuidará mejor el agua y entonces se va a ahorrar mucho, entonces es un beneficio para todos y le vamos a entrar ya porque ya no podemos seguir así ".
René León hace una pausa. Se pone serio. Empuña la mano derecha y suelta contundente: "Le vamos a pegar donde más le duele al usuario. Voy a cortar donde más le duele, que es el drenaje".
Y es que cortar el agua no ha funcionado. A veces se reconectan o compran agua en pipa. "Me deben de agua y drenaje, pero hemos cortado el agua y ahí nos aburren con pipa y no podemos estar atrás, atrás, pero con el drenaje no van hacer lo mismo. Dime ¿quién aguanta cinco días sin drenaje? Solamente así vamos a lograr lo planeado y eso está permitido por la ley".
Así, quien no pague y no se regularice ante el SMAPA , deberá ir haciendo su fosa séptica.
Finalmente la última pregunta al director general, y es sobre las tarifas por el consumo de agua.
—Algunos consideran caro el recibo del SMAPA. ¿Es así ingeniero? ¿Cuánto le cuesta al SMAPA darle agua al usuario?
— Otra muy buena pregunta. El agua se trae de Santo Domingo o del Grijalva, subirlo casi 500 metros de la partes baja, potabilizarla, tratarla y prestar el servicio es carísimo. Porque todo es por bombeo y comisión no perdona. Si verdaderamente yo le diera el valor del agua sería mucho más caro el recibo. No es caro el cobro. A ver, la cuota mínima de un servicio doméstico popular está en 229 pesos mensuales, que no se pase de 15 m³ y dicen que está cara. Estoy dando agua potable en su cisterna o en su tinaco, pero sí puede pagar semanalmente 500 pesos por una pipa de 3000 litros y hay gente que compra hasta dos pipas. Si gasta 500 semanales y no puede pagar mensualmente una cuota fija de 229, dime si no hay una incoherencia en esto, pero es el deseo de no pagar, es la cultura del no pago".
Y en el colofón de la entrevista surge un paréntesis. Es que hay otro problema. A muchos se les cobra cuota fija por medidor inservible. El SMAPA pierde por falta de medición. De unas 40 mil tomas, el 70% de los medidores ya no sirven porque acabó su vida útil, está tapado por la dureza del agua y se le metió el sarro. "A mí no me conviene, porque el que no mide el agua también la desperdicia, a lo mejor deberían pagar el doble y me están pagando una cuota fija debido precisamente a que su medidor no sirve. Entonces el agua no es cara, es agua potable".
Y el final de la charla llega a su fin. Pero León Farrera tiene cuerda aún y aprovecha el espacio. "Esta actitud del no pago nos afecta a todos, aún a los que no pagan, porque no tenemos los recursos para mejorar esto que tanto requiere, que tanto abandono ha tenido y que nosotros estamos recuperando de nuevo, que dilató 20 años, pues no se puede recuperar en 3 años y con una crisis y una pandemia de por medio y con una cartera vencida de 600 millones menos. Entonces yo aquí aprovecho para pedir la comprensión y la solidaridad de los usuarios, que paguen, que vengan a regularizarse. Se está apoyando a los usuarios, hacemos un descuento de hasta 70 por ciento dependiendo del estrato social, si es comercial o popular, si es residencial o medio. Estamos abiertos a esa negociación. Quiero usuarios cautivos, que ya todo mundo se regularice; pero no quieren, están muy cómodos robándosela, entonces qué va a pasar, pues tenemos que hacer valer los derechos también del pago a un servicio y se procederá al corte en donde más les duele: El drenaje".
No hay comentarios:
Publicar un comentario