El agresor huyó. Los elementos dicen conocerlo, pero se contradicen. Y afirman que no se puede hacer nada.
El niño de unos ocho años de edad quedó tambaleándose y en shock. Una mujer corrió para sostenerlo. "¿Qué es de ti? ¿Por qué te pegó?" preguntaba. El niño no podía hablar. De repente comenzó a llorar. La mujer gritó a los policías cercanos, mientras el agresor huía a bordo de un taxi, acompañado de una mujer.
El niño vende chácharas en el parque central de Chiapa de Corzo. El desconocido llegó y sin motivo alguno golpeó al pequeño vendedor en el rostro. Los policías estaban al otro lado de la calle, en la alcaldía. Y no se enteraron.
Fue tras el grito de la mujer que corrieron al lugar. Todos los elementos dijeron conocer al agresor, pero se contradecían: "Trabaja en el malecón, es lanchero", decían unos. "No, vende butifarra en el Malecón", aseguró otro. Todos coincidieron en que no podían hacer nada porque ya se había ido.
El cobarde agresor es alto, flaco, de barba un tanto crecida. El niño dijo que trabaja solo en la calle y que el agresor no es nada suyo. Y es que muchos testigos presentes no intervinieron creyendo que el hombre era papá o padrastro del niño. Aún así, no se justifica la agresión.
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