El problema del uniforme mal hecho fue la gota que derramó el vaso.
El director de la escuela sostiene en sus manos un pantalón, uniforme de la institución que dirige, pero se ve muy grande. Los padres de familia enardecidos exigen la devolución de su dinero. Y es que, dicen, los uniformes fueron entregados a destiempo y mal hechos.
Las tallas son enormes, no les quedan a sus hijos e hijas y la tela utilizada es muy corriente que les está generando ronchas. Por ello en reunión general de padres de familia encararon al director, quien presuntamente fue quien contrató a esta empresa de uniformes.
El director, nervioso, rodeado por las madres y padres inconformes, llamó vía telefónica al responsable de los uniformes. Éste se presentó a la escuela y los reclamos no se hicieron esperar. Le exigieron la devolución del dinero.
Ahora los padres piden no solamente el reembolso de su dinero, sino la destitución del director, "no solo por este detalle, sino por otros más. La escuela está súper abandonada", dijeron y brindaron algunas fotos que evidencian el abandono en que se encuentran los baños y otras partes de la institución educativa citada.
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